El INE ha confirmado este martes que la economía española se desplomó un 5,2% en el primer trimestre del año respecto al anterior a consecuencia del Covid-19, marcando así una caída sin precedentes desde que comenzó la serie estadística hace medio siglo.
De esta forma lo ha confirmado Estadística con la publicación de los datos de Contabilidad Nacional del primer trimestre, similares a los avanzados a finales de abril. Este descenso en la economía puede deberse a múltiples motivos: por la caída del consumo de los hogares (6,6%), de la inversión empresarial (8%), vivienda (5,9%), hundimiento de las exportaciones (8,2%) y las importaciones (6,6%).
Por otro lado, el gasto público aumentó entre enero y marzo y creció un 1,8%, su mayor alza en doce años. Sin embargo, el impacto de la pandemia sobre el empleo es mayor en las horas trabajadas, que descendieron un 5% respecto al trimestre anterior, que, en los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, que cayeron un 1,9%.
Con este duro golpe para el PIB del primer trimestre, España se asoma a la recesión, ya que suma dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo. Se da por hecho una contracción del PIB en el segundo trimestre mayor a la del primero, debido a que el periodo abril-junio se vio afectado por la paralización de numerosas actividades económicas como consecuencia de la declaración del estado de alarma. En los tres meses anteriores, la economía española venía creciendo a tasas del 0,4%. En cuanto a la tasa interanual, el PIB del primer trimestre se contrajo un 4,1% frente al repunte del 1,8% del trimestre anterior. Es el mayor retroceso desde el segundo trimestre de 2009, ya que en ese momento la economía española se contrajo un 4,4% interanual. No se registraban datos negativos del PIB desde finales de 2013. La demanda nacional restó 3,7% puntos a la variación interanual del PIB en el primer trimestre, 5 puntos inferior a los del cuarto trimestre. La demanda externa en su lugar, restó 0,4 puntos, nueve décimas menos que el trimestre pasado.