Ezpeleta, presidente de Dorna, prefiere no denominar ‘Dream Team’ al nuevo Repsol Honda hasta que no lleguen los buenos resultados.
El nuevo equipo Repsol Honda sigue trayendo consigo multitud de opiniones. Las últimas escuchadas han sido las vertidas por una de las imágenes más relevantes del Mundial de Motociclismo. Se trata de Carmelo Ezpeleta, presidente de Dorna.
La pareja de pilotos que contiene la marca del ala dorada ha sido bautizada desde el primer momento como ‘Dream Team’. Aunque es cierto que se trata de dos campeones y que entre ellos se han repartido los últimos títulos mundiales, la denominación no gusta a más de uno de forma tan prematura. Es el caso de Márquez y Lorenzo, quienes en la presentación de su equipo se mostraron un poco reacios al nombre con el que han sido bautizados. El catalán lo dejaba claro: «No me gusta lo de Dream Team». El mallorquín, por su parte, prefería esperar: «Que el Dream Team se vea en la pista».
No hay Dream Team sin resultados
A ellos se ha sumado Carmelo Ezpeleta quien, sabedor de lo largas que son las temporadas, prefiere esperar. Esto no significa que no valore la enorme calidad que hay en el Repsol Honda: «El equipo Repsol Honda siempre ha sido un equipo muy puntero y siempre con las máximas expectativas. Tienen a los últimos campeones del mundo así que difícilmente se puede tener un elenco mejor«.
Presentación del equipo Repsol Honda (motogp.com)
«Pero todo eso son títulos. Ellos lo han dicho claramente: el ‘Dream Team’ es cuando se acaba la temporada. El ‘Dream Team’ de baloncesto fue cuando habían ganado los Juegos Olímpicos; el ‘Dream Team’ del Barça fue cuando ganaron la Copa de Europa. Antes, nada es Dream Team«, añade.
Carmelo prefiere ver la acción en pista: «Que intenten ganar lo máximo que puedan, pero los otros también juegan y todos correrán mucho».
Hace unos días, Giacomo Agostini hablaba de futuras batallas entre Lorenzo y Márquez. Sobre esto, Carmelo argumenta que «no nos gustan los piques antideportivos. Los piques deportivos no es que no nos gusten, nos encantan».
«Yo no puedo hablar como aficionado porque no soy un aficionado. Que den lo máximo que tienen, como todos los demás y que se comporten dentro de las reglas. Y ya está», concluye.