El hospital vigués Povisa aplica nuevas medidas más estrictas para minimizar el riesgo de contagio de coronavirus en el centro.
El hospital Povisa, al igual que los demás centros del grupo Ribera Salud, ha implantado nuevas medidas en el acceso y la movilidad interna. El objetivo es intentar prevenir contagios y garantizar la seguridad de profesionales y pacientes.
En la entrada al hospital, se toma la temperatura a todos aquellos que accedan al centro. No se permitirá la entrada a los que superen los 37.5ºC. También se controlará la higiene de manos, siendo imprescindible el uso de gel hidroalcohólico. Además, se repartirán mascarillas a los que no lleven una puesta, ya que su uso es obligatorio en el interior de los centros sanitarios.
Al igual que en el exterior, se tiene que respetar en todo momento la distancia de seguridad de un metro y medio, tanto en las salas de espera como en los mostradores o las consultas. En la mayoría de estos espacios se han marcado con vinilos las distancias de seguridad, incluidos los asientos que podrán utilizarse en las salas de espera. Además, hay carteles informativos sobre las normas de uso de ascensores y aseos.
Las visitas deben estar justificadas y no se pueden producir aglomeraciones en ningún espacio. Solo se permitirán acompañantes en el caso de mujeres que van a dar a luz, menores, personas con diversidad funcional y otros casos excepcionales como personas vulnerables.