El proyecto pionero que está llevando a cabo Vigo permitirá garantizar áreas libres de virus circulante a través de la técnica pooling.
Vigo ya ha puesto en marcha un proyecto pionero en España basado en la técnica pooling. El gerente del área sanitaria de Vigo, Julio García Comesaña, y el jefe del servicio de Microbiología, Benito Regueiro, han explicado en qué consiste y qué beneficios tiene. Julio García asegura que «marcará un punto de inflexión en la capacidad diagnóstica de la sanidad pública gallega frente al COVID-19». Así, apunta que «permitirá garantizar áreas libres de virus circulante, y nos dotará, por tanto, de una nueva arma para seguir avanzando en la lucha contra este virus».
Con la técnica pooling se pueden analizar en un único test las muestras de varios ciudadanos y, de este modo, se multiplica la capacidad de evaluación. Consiste en agrupar las muestras de diferentes personas y procesarlas como si fuesen las de un solo individuo. En el caso de que el resultado sea negativo se deduce que cada una de las muestras que integran el grupo son negativas. Si el resultado global fuese positivo, las muestras se analizarían de manera individual o se establecerían grupos más reducidos.
Beneficios de la técnica pooling
Este sistema permite obtener el resultado de más muestras en menos tiempo. Benito Regueiro afirma que «resulta de gran utilidad y eficiencia en los entornos con mayor probabilidad de que los resultados sean negativos».
Julio García señala que el objetivo final es «identificar lo antes posible la aparición de brotes de la enfermedad, garantizar áreas estratégicas libres de virus circulante y disponer de sensibilidad y capacidad analítica para una detección precoz de la infección emergente». Como objetivos concretos destaca dos:
- Identificar individuos infectados en poblaciones sanas (permite la detección de portadores asintomáticos de forma rápida y económica).
- Clasificar a las poblaciones según su prevalencia: baja (1%) o elevada prevalencia (5%).
Este sistema resulta de gran eficacia para testar a grupos de personas en grandes centros de trabajo. Se podría emplear para analizar muestras de personal sanitario, usuarios y trabajadores de las residencias sociosanitarias.