Pablo Iglesias, vicepresidente de Derechos Sociales, ha anunciado su salida del gobierno nacional para presentarse contra Díaz Ayuso en las próximas elecciones de la Comunidad de Madrid. ¿Será esta una buena decisión o el gran error de Unidas Podemos?
Continúa el terremoto político en España, y hoy ha venido fuerte, especialmente en la Comunidad de Madrid. Tras la decisión del TSJM de avalar la suspensión de la Asamblea de Madrid y la convocatoria de elecciones el 4 de mayo, España entra en tiempo de campaña. Y con ello llegan las estrategias para liderar el cambio. Hoy era el turno de Unidas Podemos. Pablo Iglesias, en un emotivo vídeo compartido en redes, ha dado la gran bomba electoral: se presenta como candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid para desbancar a Díaz Ayuso.
Bajo la prerrogativa de que «Madrid está ante un enorme riesgo» de tener un gobierno popular junto con la «extrema derecha» de VOX, Iglesias da un paso adelante. Para impedir ese resultado el próximo 4 de mayo, aboga por una candidatura de izquierdas que sea «fuerte y amplia» bajo su liderazgo y experiencia de gobierno. El todavía Vicepresidente Segundo del Gobierno se ve capacitado para ganar y liderar una nueva coalición.
— PODEMOS (@PODEMOS) March 15, 2021
¿Coalición electoral con Más Madrid?
Pero esto no es todo. Siguiendo el «clamor nacional» de unidad en la izquierda madrileña, Pablo Iglesias tiende la mano a Más Madrid. Remarcando el «peligro» que corre Madrid con un nuevo gobierno de Ayuso, pide dejar las diferencias y cicatrices a un lado y unirse en una sola candidatura de izquierdas. Dice tener una «enorme responsabilidad y una gran oportunidad» que no se debe perder.
Por el momento la candidata de Más Madrid, Mónica García, ya se ha pronunciado al respecto en el programa Al Rojo Vivo de LaSexta. Tras anunciar que ya ha contactado con el dirigente morado para felicitarle y darle la bienvenida, García ha asegurado estar «en sintonía» para entenderse con Podemos. Eso sí, pide que las negociaciones sean «sin imposiciones» y «sin mucha testosterona». Parece haber esperanza de una candidatura única de las fuerzas más importantes a la izquierda del PSOE. Aún así, habrá que estar atentos del cauce de las negociaciones.
Movimientos en el Gobierno de coalición
Tras comunicar su decisión al Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, Iglesias ha propuesto un nuevo legado tras su marcha. Como bien ha dicho en el comunicado, propone a Ione Belarra (actual Secretaria de Estado para la Agenda 2030) como nueva Ministra de Derechos Sociales. Pero sin duda el gran y tan esperado movimiento ha sido el que rodea a la actual Ministra de Trabajo y Economía Social: Yolanda Díaz. La dirigente gallega podría convertirse en la nueva Vicepresidenta Segunda del Gobierno. El anuncio se ha dado entre varios halagos, llegando a decir que Díaz es la «mejor Ministra de Trabajo que ha tenido España».
Y eso no es todo. Pablo Iglesias también propone a Yolanda Díaz como nueva líder del partido de cara a las próximas elecciones generales. El nuevo candidato la ve como posible primera Presidenta de España incluso. Pero todo esto deberá ser propuesto a las bases del partido, que votarán a favor o en contra de su candidatura.
No obstante, Iglesias ya ha anunciado que no abandonará el cargo hasta que empiece el periodo oficial de campaña. Mientras tanto, dice que luchará por sacar adelante la Ley de Vivienda junto con el ministro Ábalos, y se centrará también en cumplir «otros compromisos clave».
¿Acierto?
Tras este gran pero imprevisible movimiento del partido morado, se abre un fuerte debate político. Ya hay quienes toman posiciones, y hay dos grandes bandos: por un lado los que piensan que es un grave error estratégico, y por el otro aquellos y aquellas que creen que Iglesias ha acertado de lleno.
Sí queda claro que la presencia de alguien tan importante y con tanta relevancia política como Pablo Iglesias conseguirá movilizar mucho más a la izquierda de lo que se conseguiría con, por ejemplo, Isa Serra. La izquierda madrileña necesita mucha motivación para salir el próximo martes 4 de mayo a introducir su papeleta en las urnas. Además se ha adoptado un discurso muy inteligente y provocador: o fascismo, o democracia (en contraposición al nuevo lema de Isabel Díaz Ayuso: «Comunismo o Libertad»). El gran objetivo es desbancar a Ayuso, un personaje muy quemado para muchas y muchos madrileños. Tras escándalos como el de AvalMadrid o los sobrecostes del Zendal, la imagen de la todavía Presidenta de la Comunidad de Madrid se ha visto gravemente perjudicada.
Actuando, una vez más, con inteligencia, Iglesias se ha abanderado de medidas tan importantes como el Ingreso Mínimo Vital o la subida del SMI para confrontarse contra la gestión del Gobierno de Ayuso. Sin haber aprobado presupuestos y solo haber sacado (y con polémica) una única ley, Iglesias sale como caballo ganador en esta guerra.
Y no solo eso. Otro de los factores que llevan a pensar que realmente esta decisión es una acierto y una gran oportunidad es la voluntad de unión. Históricamente, en España la izquierda solo ha conseguido buenos resultados cuando se ha unido. Con el peligro de quedarse sin representación (por la exigencia de un mínimo de 5% de votos) en la Asamblea, Unidas Podemos debe unirse con fuerzas como Más Madrid para lograr un resultado histórico. Incluso podrían intentar convencer al Partido Socialista de ello. La ciudadanía madrileña pide grandes consensos ante este acontecimiento político histórico y único. Pablo Iglesias ha sabido canalizar este clamor, veremos si el resto de partidos están a la altura de las circunstancias.
¿O error?
No obstante, también hay un amplio sector que ya muestra sus reticencias a esta candidatura y a la unión de la izquierda en una única papeleta. Hay quien cree que Iglesias estaba muy bien como Vicepresidente de Derechos Sociales y Agenda 2030, y que es poco inteligente abandonar el tan ansiado sillón para muy posiblemente no gobernar en la Comunidad de Madrid.
Tal vez una candidatura de Mónica García en solitario sería la mejor opción para muchos. Es un perfil menos desgastado y muy popular también entre las y los madrileños. Ha estado al pie del cañón durante los momentos más duros de la pandemia confrontando las medidas de Ayuso, mientras Gabilondo seguía desaparecido. Si finalmente se acaban uniendo en una especie de nuevo «Ahora Madrid», lo más inteligente sería presentar a García como la candidata estrella. Y, sobre todo, evitar nuevos enfrentamientos que desgasten aún más la paciencia del electorado.
Sin embargo, la respuesta a esta duda la resolverán los madrileños a través de las urnas el próximo 4 de mayo: o gobierno entre PP y VOX (y, por lo tanto, gran derrota de Unidas Podemos en su intento de frenar al trumpismo y la extrema derecha en Madrid), o un nuevo gobierno de coalición de izquierdas. Toca esperar y estar atentos a la fuerte campaña electoral que se avecina.