Un Estudiantes en peligro de extinción se enfrentó al San Pablo Burgos. Una gran presencia de aficionados burgaleses se dieron cita en el Wizink Center, e hicieron sentirse a los suyos como si
estuvieran en una cancha neutral.
EL CUARTO QUE DICTAMINÓ EL PARTIDO
Los de Burgos cogieron ventaja, en los primeros minutos del encuentro. Y tampoco es que estuvieran muy acertados, si no que el conjunto colegial no tuvo acierto en los tiros. Su única canasta de los primeros minutos fue una buena contra de Pressey, que acabó culminando Arteaga. El buen acierto de Palacios desde la media distancia permitió que el cuadro visitante no se distanciara. Al final del primer cuarto 10-17.
El San Pablo Burgos se durmió en los laureles. Los madrileños aprovecharon esta situación y con el único triple que se había anotado hasta el momento en el encuentro, se pusieron por delante en el marcador en el minuto 7 del segundo parcial. San Pablo, demostró su poderío en el rebote, sobre todo el ofensivo, anotaron varios puntos de segunda oportunidad. Los burgaleses apretaron en los últimos instantes y consiguieron mantener la distancia de tres puntos. 28-35 final de la primera parte.
La segunda mitad del partido comenzó de una forma igualada. En el ecuador del cuarto los estudiantiles se pusieron a uno, el Palacio de los Deportes temblaba. La distancia se mantuvo hasta los instantes finales, cuando de nuevo el Burgos consiguió distanciarse hasta los seis puntos, gracias a una canasta de dos en último segundo de Philip Scrubb.
UN FINAL DE INFARTO
Los locales comenzaron muy fuertes el primer cuarto llegándose a ponerse a dos puntos en los primer minutos del cuarto y último cuarto. Pero inmediatamente los visitantes reaccionaron consiguiendo la cómoda ventaja de nueve puntos por encima de los de Madrid. La distancia se mantuvo en torno a los 5 puntos en pleno cuarto. Brizuela en modo on fire, fue uno de los encargados de mantener vivo al Estu en el clutch. A 3 puntos en el último minuto, el Wizkink parecía que se iba a caer. Pressey se lanzó hacia la canasta con un salto estratosférico, pero Clark forzó la falta y detuvo lo que podría haber sido el mate de la jornada. Pressey falló los dos tiros libres. Tras fallar uno de los dos tiros libres McFadden, Pressey se resarció de su error con un triple totalmente desequilibrado que volvió a meter al Movistar Estudiantes. Dos puntos de diferencia a falta de cuatro segundos. Darío Brizuela lo intentó con una bomba, pero el balón no quiso entrar.
El partido terminó 76-78. Un nuevo día en el que se demuestra que el baloncesto es el mejor deporte del mundo.