El Levante realizó un gran partido frente al Leganés en el Ciutat de València y logró una de las victorias más importantes de la temporada.
Once puntos. Una distancia más que notable respecto a las posiciones de descenso para un equipo tan humilde como lo es el Levante. Los granotas están más cerca de luchar por los puestos europeos y dejan atrás su objetivo inicial: la permanencia. Esta ilusión es totalmente excepcional y, con el partido del sábado, podría haberse diluido. Los fantasmas que tanto les han perseguido en las últimas temporadas parecen haberse esfumado, pero no de forma repentina.
El equipo de Paco López se ha ganado (con mucho mérito) situarse a día de hoy como el 11º clasificado en La Liga, rascando puntos de estadios difíciles (Anoeta o Los Cármenes) y cuajando grandes actuaciones en casa frente a rivales superiores (Barcelona o Villarreal). Pese a ello, la racha de derrotas seguidas (3) que venía encadenando el equipo valenciano nos hacía pensar que el Leganés podía darle una dura estacada y causar una nueva crisis, pero no fue así.
El mermado juego del equipo tan criticado por la afición y el renacimiento de los madrileños gracias a Aguirre predecían una dramática mañana en Orriols, pero no fue así. El Levante comenzó el choque con una gran intensidad y, apoyado con la fuerza de la afición, pasó como un rodillo por encima del Lega. Un tanto de Rochina y otro de Roger antes del descanso fulminaron el duelo, que desató la alegría del público presente.
Y es que el gran centro del campo local no dejó opción a sus rivales. Bardhi y Campaña bloquearon la zona creativa contraria y, con la magia de Rochina, nos hicieron vivir uno de los mejores partidos de los valencianos en su domicilio. El juego por las bandas, con Toño como protagonista en la banda izquierda, fue clave para la realización de los dos y únicos tantos.
LA IMPORTANCIA DE LA PORTERÍA A CERO
Pero lo más importante fue, a parte de la vital victoria, el conseguir una portería imbatida. Desde el pasado 21 de septiembre, partido frente al Eibar (0-0), que el Levante no cerraba el partido sin encajar un gol en la portería de Aitor. Este dato fortalece a una linea defensiva muy sensible que se vio debilitada con la marcha de Cabaco al Getafe.
Los blaugranas se fortalecen así defensivamente y crecen de cara al duro calendario que les espera. La falta de ocasiones pepinera y la seguridad del guardameta Aitor Fernández dan esperanzas al equipo de cara a los siguientes duelos ligueros que se esperan.
El Levante jugará el próximo sábado a las 18:30 ante uno de los rivales más en forma de la actualidad: el Villarreal. Pese a ello, los de Pacolo marchan sin presión y con mucho optimismo de cara a la recta final de la temporada. Sin duda, lo sucedido la jornada 23 ha causado alegría, fortaleza y sobretodo, una indispensable confianza en el equipo.