Nuevas películas llegan a Cannes; en este caso fuera de competición, la premier mundial de la esperadísima Rocketman de Dexter Fletcher, que tendrá mucho que decir en la próxima temporada de premios.
La cinta trata sobre la vida y obra del famoso cantante Elton John. Desde su infancia, pasando por la adolescencia, hasta su auge en la música y su caída en el terreno personal.
Había ganas y curiosidad por ver qué hacía Fletcher con este biopic de John tras el exitazo mundial que cosechó el año pasado Bohemian Rhapsody y el resumen es un acierto absoluto. Rocketman es enérgica desde el primer momento: no deja que baje el ritmo en ninguna escena. Utilizando la música de Elton John crea números musicales que forman parte de la historia intrínsecamente, no son externos a ella.
Además, desde el primer momento evita endiosar a la figura que describe, y hace una declaración de intenciones con una primera escena en la que Elton deja claras todas sus adicciones y los problemas que se ha causado a sí mismo y que le han llevado a esa situación. Esto es una constante en la película, porque no ha habido ni un solo tema escabroso de la vida personal de John que no se haya tocado: desde sus problemas con el alcohol y las drogas, su mala relación con sus padres, hasta sus problemas en sus relaciones de pareja y amistad. No se deja ningún tema en el tintero, y es de agradecer, no solo para darle contenido a Rocketman, que no se trate al personaje con ningún tipo de condescendencia.
También es valiente porque hasta ahora en cintas para el gran público se ha tratado con poca frecuencia las relaciones homosexuales en todas sus vertientes: el primer amor, la primera relación sexual o el primer desengaño amoroso. En esta, sin embargo, entra de lleno en todos estos temas e incluso regala algunas escenas importantes como la salida del armario del protagonista con sus padres.
Todo esto no se podría sostener si no fuera por la carismática interpretación de Taron Egerton, que no solo cumple, sino que eleva al personaje y se deja la piel cantando e interpretando al mítico cantante. Si no tuviésemos tan reciente el Óscar a mejor actor de Rami Malek por una interpretación parecida -aunque ni por asomo al mismo nivel-, Egerton sería el favorito a recoger la estatuilla en 2020. Junto a él en el reparto brillan algunos secundarios como Jamie Bell, que tiene una química muy especial con el protagonista; o Bryce Dallas Howards con su papel de madre algo corrosiva con su hijo.
Pese a que Rocketman puede tener muchos defectos o puede decaer en el ritmo, es entretenimiento de alto nivel, muy valiente y capacitada para hacer dinero los próximos meses si el público le da una oportunidad. También es excesiva y a veces antipática, porque respira personalidad Elton John en cada escena, y eso conseguirá que no deje indiferente al espectador.