La gira Neón de Fredi Leis llegó el sábado al teatro Afundación de Vigo coincidiendo con el encendido del alumbrado navideño de la ciudad.
Para acceder al concierto de Fredi Leis las puertas del teatro Afundación de Vigo se abrían a las 20:30h. Al mismo tiempo Abel Caballero, alcalde de Vigo, daba la bienvenida a la Navidad con el encendido de las luces. La cercanía del teatro a la Porta do Sol, lugar en el que está situado el árbol gigante, provocó el caos y muchos de los asistentes al concierto tuvieron que sortear a la multitud para acceder al recinto.
A las 20:55h, a cinco minutos del inicio, todavía quedaban 145 personas por entrar, lo que retrasó un poco el inicio del concierto.
A las 21:12h Fredi Leis entraba al escenario para dar comienzo al concierto con Sálvate, el segundo single del álbum Neón.
Fuente: Sergio Lago (TimeJust)
Fredi Leis se dirigía por primera vez al público tras cantar Vaya lío y Échame de menos. «Muy buenas noches Vigo y feliz Navidad, que ya es oficial» decía haciendo alusión al encendido navideño.
El público ya estaba envuelto en la música de Fredi Leis y cada vez se iba animando más, contagiándose de la energía que desprende el santiagués. Para la siguiente canción, La de los labios rojos, los asistentes acompañaron al artista con palmas y repitieron los «eo» y «nanana» que pronunciaba. Además, Fredi y Carmela, guitarrista de la banda, mostraron la complicidad que hay entre ambos en el escenario cantando unos versos en inglés.
Fuente: Sergio Lago (TimeJust)
En Apenas, el público se olvidó de las butacas y decidió ponerse de pie para disfrutar, algo que se mantuvo en la mayoría de las canciones restantes. Aplausos infinitos y Fredi Leis dando las gracias con la mirada, algo que hacía al acabar cada canción y sentir el agradecimiento del público.
Tras cantar Fugitiva el artista manifestó en palabras lo que sus ojos mostraban: «Yo personalmente me estoy enamorando de vosotros porque sois una maravilla«.
Introducía Estrellas fugaces diciendo «por mucho que le digamos a una persona que ya no nos gusta, que no sentimos nada, que la movida ya está superada, después la vemos y las pupilas se nos dilatan, la piel se nos pone de gallina y el corazón se nos acelera. Aunque queramos no podemos hacer absolutamente nada contra eso».
Fuente: Sergio Lago (TimeJust)
Las siguientes en sonar fueron Mariposas y La Faraona, en la que el guitarrista Chema Corredoira tuvo un momento de protagonismo y, además, Fredi Leis se atrevió a cantar un trozo a capela.
El artista volvía a dirigirse al público para conversar brevemente con él y presentar la siguiente canción. Además, aprovechó para dar las gracias a Carmela por estar ahí «desde el segundo uno». Algunos asistentes pidieron a Carmela que contara un chiste porque, tal y como decía ella, «la realidad es que yo a veces contaba chistes», pero «lo del chiste no lo voy a repetir«.
«Tes un bandón» le gritaron a Fredi Leis desde el público a lo que el respondió «Son bastante mellores que eu de feito«.
Tras esto llegaba el momento de presentar Santiago, canción dedicada a su ciudad natal, Santiago de Compostela. Antes de comenzar quiso dejar claro que «no tiene nada que ver con el tema territorial«. Mostró el orgullo y amor por Galicia contando su experiencia personal: «me fui un par de años a Madrid, a Lavapiés. Madrid está precioso, es una maravilla, pero Galicia es la hostia. Tanto es la hostia que hice las maletas y me volví para Galicia a vivir«.
Fuente: Sergio Lago (TimeJust)
Al finalizar la canción abandonaron el escenario, regresando a los pocos minutos Carmela y Fredi para interpretar Disparo al aire ante un teatro mudo cuyo silencio lo rompieron los aplausos.
El concierto siguió con la banda al completo. En Una Guerra de Granadas y Sevillas pudimos escuchar a Carmela cantar y Fredi instó al público a cantar a capela «abriendo puertas cerrando heridas».
Fuente. Sergio Lago (TimeJust)
Fredi Leis se dirigió al público por última vez. En 2020 publicará su próximo disco con el que promete volver a la ciudad olívica y confesó que «cuando uno está en ese momento de silencio, de recogerse, siempre se plantea ¿la gente me esperará? ¿entenderá el proceso, que estoy tratando de componer unas canciones que lleguen y emocionen?» a lo que los asistentes respondieron con numerosos «sí» que el artista agradeció. Torre de control fue la escogida para cerrar el concierto, en la que el público se encargó de cantar el estribillo «no te bajes del avión que yo sigo volando a tus pies«, que Fredi cambió por «yo sigo volando a vuestros pies«.
El público quedó rendido a los pies de Fredi Leis y toda su banda a la que aplaudieron, siendo esto algo recíproco ya que Fredi decidió permanecer un poco más en el escenario aplaudiendo a los asistentes.