Los servicios de restauración adoptan los códigos QR como alternativa a las cartas físicas en sus establecimientos. Así, se ayuda a impedir los contagios.
Si una cosa nos ha dejado clara la pandemia provocada por la COVID-19 es que la tecnología se está convirtiendo, en los últimos años, en el mejor amigo que nos apoya en los momentos más complicados. Empezó con las videollamadas al inicio del confinamiento para reducir la distancia con los seres queridos o facilitar el proceso de adaptación al teletrabajo. Ahora que los negocios de restauración vuelven a ver la luz con la llamada ‘nueva normalidad’, la tecnología da sus frutos nuevamente e introduce los códigos QR como arma letal ante el Coronavirus en estos locales.
La implementación de estos códigos en los servicios de restauración acaba con el uso de las cartas físicas que recogen los alimentos y/o bebidas que ofrecen los distintos locales. Hasta el momento, cuando ibas a pedirte la cena en un restaurante, lo hacías a partir de una carta que no sabías por qué manos había pasado esta, ni en qué condiciones estarían dichas manos. En otras palabras, se erradica una vía de contagio muy peligrosa.
¿Cómo funcionan los códigos QR?
Los Quick Response Codes (QR) son códigos de barras que almacenan información. Su lectura está reservada a los dispositivos electrónicos habilitados para capturar imágenes, como un smartphone o una tablet. Están compuestos por una matriz bidimensional de módulos negros y blancos. Los códigos QR incorporan tres cuadrados en sus esquinas que habilitan al lector su localización.
Estos códigos, a diferencia de los tradicionales, permiten, con su escaneo desde el móvil, el acceso automático a la información que almacenan, como la dirección de una página web, una fotografía, un vídeo o, en el caso de los restaurantes, las cartas.
Los smartphones actuales en el mercado leen los Códigos QR necesitando únicamente que el usuario abra la cámara de fotos del dispositivo y los enfoque. Es un software el que se encarga de interpretar el gráfico que ofrece cada código. Aun así, existen aplicaciones como Barcode Scanner o Lector QR (para iPhone o iPad) que permiten esta función en caso de que el móvil no lo haga por defecto. La primera, además, también permite generar al usuario sus propios códigos QR.
¿Cómo generar un código QR?
Además de Barcode Scanner, existen páginas web como Códigos QR, QR Code Generator, QR Code Generator (2), QR Code – Pro o QR Code Monkey que generan este tipo de códigos de forma sencilla y gratuita. QR Code – Pro, como añadido, permite personalizarlos.
El proceso de creación es muy rápido: para crear los códigos a partir de estas páginas, primero se rellena el contenido que se quiere codificar. En aquellas que lo permitan, se elige el color, contorno o contenido añadido estético a ese código. Por último, se selecciona la opción de crear o generar Código QR y se descarga en forma de imagen.
Todas las alternativas permiten generar Códigos QR para usos muy distintos: desde un enlace a una dirección web hasta la geolocalización, compartir redes WiFi, pagos desde el móvil, el envío de un texto, un SMS, un correo electrónico o una carta de restaurante, entre otras. Además, al ser páginas web, evitan inundar el dispositivo móvil de apps llenas de publicidad.
Otros sectores beneficiados
Códigos QR adaptados a los ascensores ante la ‘nueva normalidad’
Más allá de los servicios de restauración, otros sectores han adaptado el uso de estos códigos para facilitar la vuelta a la normalidad. La empresa PaynoPain ha creado una aplicación, Tap&Drop, que permite el pago a través del móvil en las máquinas de venta automática.
Por otro lado, la compañía de elevadores Thyssenkrupp ha incorporado códigos QR en sus servicios para permitir el uso los ascensores sin necesidad de tocar el botón físico. Con el escaneo de estos códigos, los usuarios pueden acceder a las botoneras para llamar al elevador y, una vez dentro, elegir la planta a la que se dirigen.
La empresa de repartos Glovo, por su parte, permite la recogida de los pedidos en sus establecimientos gracias al escaneo de un código QR. Los clientes, de esta forma, acceden al menú de los establecimientos o tiendas y eligen los productos que desean.
