La crisis del Coronavirus ha provocado grandes cambios a nivel mundial, no solo en España. Cada vez más los esfuerzos están enfocados a prevenir de la forma que sea la propagación del covid en la sociedad. Las empresas, están apostando por nuevas tecnologías que ayuden a esto entre otras razones.
Una de las principales herramientas en las que están invirtiendo los negocios, son los controladores de acceso. El control de acceso a un negocio no es nada fácil sobretodo sí este es una gran empresa. Muchas son las que han tenido que cuadrar continuamente o sumar las horas que sus trabajadores dedicaban en el negocio para final de mes darles su salario. Pero no solo eso, hay trabajadores que van a la empresa pero continuamente están saliéndose a fumar un cigarro o a comer y trabajan menos de lo que hacen o lo que se conoce como absentismo laboral, es decir, que está pero no ejerce sus labores profesionales.
Para combatir el absentismo laboral como llevar un control ante un posible brote de covid en el negocio las empresas han apostado por un control de accesos con terminal biométrico. Con este sistema, como la herramienta Neikom, uno de los mejores del sector se puede controlar cuándo entran y salen cada trabajador, los horarios de comienzo y finalización de la jornada y así establecerse los periodos de trabajo de cada miembro en la empresa para así poder tomar mejor de una forma adecuada las decisiones e incrementarse así la productividad del negocio.
La compañía Neikom es la empresa más especializada en el sector, esta ofrece los modelos más avanzados que permiten aplicar las medidas necesarias para contar, localizar y determinar las personas que trabajaron en todo momento.
El control de accesos biométrico puede ser utilizado en cualquier momento por cualquier empresa aprovechándose de las ventajas que este ofrece a ellas. Se trata de un sistema intuitivo y cómodo que antes de instalarse debe tener el consentimiento de los empleados para recopilar sus datos debido a la ley. Estos datos recopilados serán principalmente las huellas dactilares, la cara o simplemente una tarjeta que se traducen en el sistema informático en una infinidad de códigos alfanuméricos imposibles de descifrar pero que ayudarán a tener un control. Por una inversión baja, se determinará que trabajadores mienten durante el desarrollo de la labor profesional y las consecuencias que ello genera en las acciones de la empresa en todo momento.
La compañía Neikom ofrece y ayuda a las empresas a elegir cual es el mejor terminal biométrico o de reloj para fichar que se adapte a las necesidades de la empresa, pudiéndose así gestionar de forma adecuada el sistema de control de presencia o de producción que permita realizar las inversiones idóneas y una reducción de gastos.
El terminal biométrico de fichar por huella dactilar tiene una gran ventaja, esté no podrá ser manipulado ya que nadie podrá con este sistema suplantar la identidad al realizar el marcaje. Eso sí, hay que destacar que alrededor de un 2% de la población sufre problemas de errores de lectura en las huellas dactilares independientemente de la marca que sea el aparato o el modelo debido al desgaste de su propia huella o genética. Por este motivo se suele acompañar el sistema con un PIN de empleado o tarjetas de proximidad RFID.
Durante más de 20 años la compañía Neikom no ha dejado de ofertar los mejores terminales y un servicio excelente a las empresas que han decidido aprovechar las tecnologías para incorporarlas en sus negocios. El terminal biométrico de tarjetas de proximidad es uno de los que más han instalado por su relación entre calidad y precio pero estos tienen el problema de que es más fácil suplantar la identidad en el picaje de presencia.
En los últimos años, se incluye el reconocimiento facial o de cara donde los errores son nulos e incluso a través de ellos pueden controlarse la temperatura corporal. Hoy en día, con el covid, este sistema es muy importante. No solo tendrá la ventaja de ser imposible de manipular sino que también se sabrá si un empleado no deberá trabajar por tener fiebre.
