Ángel Gabilondo, en contra de una investidura sin candidato en la Comunidad de Madrid.
El candidato socialista para presidir la Comunidad de Madrid, Ángel Gabilondo, fue el que obtuvo más concejales en las pasadas elecciones del 26 de mayo. Pese a ello, las tres derechas podrían gobernar la Comunidad de Madrid con Isabel Díaz Ayuso al frente de esta coalición. No obstante, la falta de acuerdos ha llevado al presidente de la Asamblea de Madrid, Juan Trinidad, a tomar partida y convocar un pleno de investidura sin candidato, algo que ha sentado mal en el PSOE.
El pleno de investidura sin candidato tendrá lugar el próximo 10 de julio con la gobernabilidad en el aire. PP, C’s y VOX aún no han llegado a ese acuerdo y podría repetirse lo que ha ocurrido estos días en la Región de Murcia, en la que, tras las dos sesiones de investiduras fallidas, sigue sin haber gobierno.
El pasado martes pudimos saber que el presidente de la Asamblea de Madrid, Juan Trinidad (C’s) convocó dicho pleno de investidura, pero lo que es extraño es que este se haya acordado sin haberse propuesto un candidato para ello. Durante estas últimas semanas ha recobrado importancia la figura de Ángel Gabilondo, candidato del PSOE en la Comunidad de Madrid, que pidió a Juan Trinidad que le propusiese como candidato al haber sido el PSOE la fuerza política que más votos logró en las elecciones. Ante la noticia de la convocatoria de este pleno de investidura, Ángel Gabilondo ha manifestado su malestar por la decisión, la cual dice estar condicionada por «motivaciones políticas y partidistas». Además, ha añadido que esta decisión da una «posición de bloqueo».
Gabilondo, ante lo que considera «poco objetivo» ha manifestado su descontento y le ha pedido por escrito al presidente de la Asamblea que reconsidere su posición y le proponga como candidato para presentarse a dicha investidura ya que actualmente es el que más apoyos tendría gracias a sus escaños y los de Más Madrid y Unidas Podemos, que votarían a favor de dicha investidura. Todo queda a la espera de las negociaciones -en sus horas más bajas tras la investidura fallida en Murcia- entre PP, Ciudadanos y Vox.