El dolor de espalda puede llegar a dificultar e impedir nuestra movilidad, así como la práctica de tareas cotidianas del día a día. De hecho, el simple hecho de acostarse o levantarse de la cama o subir unas escaleras puede significar una odisea. Los fisioterapeutas pueden aliviar estas molestias a través de tratamientos específicos que nos ayudarán a desenvolvernos mejor. De la misma manera, repondrán o mejorarán nuestra capacidad física para que las tareas diarias dejen de ser un problema.
¿En qué consiste el dolor de espalda?
Este tipo de dolor se siente en la parte posterior del tronco. En ocasiones nos referimos a él como dolor lumbar, mientras que otros lo perciben de diferente manera, un dolor que puede ir desde el cuello hasta la zona donde termina la espalda o glúteo.
Teniendo en cuenta su acepción más completa, el dolor puede originarse en la zona cervical (cuello), zona dorsal (zona media de la espalda) y la zona lumbar o zona sacra (zona baja de la espalda). Por regla general se habla del dolor lumbar y cervical, que son los más comunes.
Plan de tratamiento general
El fisioterapeuta lo primero que hace es preguntar y examinar para crear un plan de tratamiento personalizado. De hecho, el paciente puede necesitar ayuda con respecto a su equilibrio, resistencia, fuerza o flexibilidad.
Sea como sea, la principal labor del terapeuta es disminuir la hinchazón y el dolor. Después se centrará en las necesidades de cada persona, ya sea potenciando su resistencia, flexibilidad o fuerza.
Normalmente, la fisioterapia incluye una serie de ejercicios en los que se pueden incluir estiramientos, levantamientos de pesas, caminar o ejercicios que fortalezcan los músculos del tronco. Así, lo más probable es que el profesional contemple un programa de ejercicios para practicarlo en casa.
El fisioterapeuta también puede emplear otros métodos u opciones diferentes basadas en la educación, en la terapia manual o en la estimulación con agua, frío, calor, eléctrica o ultrasonido. Incluso el tratamiento puede provocar en un momento dado cierta hinchazón o molestia leve. Esto es algo habitual, aunque hay que hablarlo siempre con el profesional.
El tratamiento educacional, ¿qué es y cómo funciona?
No existe un tratamiento estándar que sirva para aliviar cualquier dolor de espalda. Lo primero que hay que hacer es descartar las causas de su aparición para saber si se remitirá con el tiempo o se necesitará la ayuda de un fisioterapeuta o profesional de la salud.
En caso de que resulte preciso un tratamiento de fisioterapia, las claves para tratar el dolor de espalda consisten en:
- El ejercicio terapéutico para acabar con el dolor, ganar fuerza y mejorar la movilidad.
- La terapia manual para hacer frente al dolor y modificar síntomas con objeto de facilitar el trabajo del fisioterapeuta a largo plazo.
- El método educacional basado en el reposo relativo y otros prácticos consejos que el paciente podrá aplicar a su caso concreto.
La educación sirve para que el paciente sea consciente de su padecimiento y pueda conocer más acerca de él. Por ejemplo, aunque el dolor sea intenso y te preocupe, debes tener claro que se trata de una dolencia muy común en cualquier grupo de edad.
En realidad, la espalda no es tan vulnerable como pensamos, sino que está diseñada para doblarse y levantar peso. Sentir dolor de espalda no conlleva necesariamente una lesión o daño físico, así que la mejor manera para recuperarse es mantenerse activo y volver gradualmente a las actividades del día a día. En cuanto a la cirugía, debes tener claro que es la última opción, ante todo está el ejercicio y la actividad.
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