Iñigo Urkullu y Núñez Feijóo han anunciado este lunes el aplazamiento de los comicios autonómicos por la crisis del coronavirus. Las elecciones vascas y gallegas estaban previstas para el próximo 5 de abril.
Pedro Sánchez puso la decisión en manos de los presidentes autonómicos. Ambos adelantaron las elecciones, previstas para finales de este año, al mes de abril. Sin embargo, esta mañana los dos presidentes han anunciado que serán aplazadas.
Elecciones vascas
El primero en hacerlo ha sido el lehendakari Iñigo Urkullu. La decisión ha sido tomada de manera conjunta entre el Gobierno vasco y aquellos partidos con representación parlamentaria en la comunidad. Los partidos han tomado esta decisión dada la dificultad para poder celebrar estas elecciones con la garantía de tener medidas que aseguren las condiciones necesarias de higiene y el ejercicio del derecho de sufragio.
Urkullu ya anunció que se estudiaría la viabilidad de los comicios ante la pandemia por coronavirus que ya ha dejado más de 300 muertos en España. Aún así, recordó que la decisión le corresponde a la Junta Electoral Central y que para poder llevar a cabo este retraso será necesario modificar la Ley Orgánica del Régimen Electoral General.
Esta previsto que la decisión sea publicada en el BOPV antes de que comience la campaña electoral el viernes. La nueva convocatoria se reactivaría una vez que finalice la emergencia sanitaria y se levante el estado de alarma. De acuerdo con el artículo 46 de la Ley 5/1990 de Elecciones al Parlamento Vasco, las elecciones se convocarían para el primer domingo posible.
Elecciones gallegas
Poco después del anuncio de Urkullu, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo también ha anunciado el retraso de las elecciones autonómicas en Galicia. La decisión ha sido tomada de forma conjunta por los portavoces de las principales formaciones políticas gallegas.
Según han informado fuentes del Gobierno gallego «todos los portavoces han coincidido en que no tiene sentido mantener las elecciones para el cinco de abril». Al igual que en el caso vasco, no se pueden garantizar el buen desarrollo de las elecciones atendiendo a las medidas de higiene necesarias. A pesar de ello, han anunciado que el parlamento gallego está disuelto ya que «no conocemos opción legal de dejar sin efecto la disolución». Sobre la nueva fecha, han anunciado que será la Junta Electoral la que la proponga y que no saben si coincidirán las elecciones vascas y gallegas.