Íñigo Urkullu arrasa con 31 escaños en el País Vasco y podrá pactar con los socialistas para revalidar el gobierno autonómico. La participación se ha situado en el 52,7% y una abstención de 47,2%, en un censo de más de 1,7 millones de votantes.
El PNV ha vuelto a ganar las elecciones autonómicas y sube tres diputados hasta los 32 escaños, pudiendo revalidar el gobierno con los socialistas vascos de Idoia Mendioa, que mantienen sus nueve escaños, a pesar de que las encuestas le otorgaban una ligera subida. La formación de Urkullu lograría el mejor resultado desde 1984
EH Bildu continúa en la segunda plaza, como líder de la oposición, con 23 escaños al subir cuatro. La formación liderada por Miren Gorrotxategi sufre una fuerte caída de seis diputados por las luchas internas: Elkarrekin Podemos-IU pasa a ser cuarta fuerza con cinco escaños. La coalición de PP + Ciudadanos se descalabra con la pérdida de cuatro escaños (obtenidos por el Partido Popular vasco) quedándose con cinco. Vox logra entra por primera vez en el Parlamento vasco con un representante por Álava.