«Un gobierno contigo» es el lema que ha acompañado a Unidas Podemos durante esta fugaz, pero intensa campaña electoral.
Tras el fracaso con las negociaciones con el Partido Socialista que dieron de resultado las investiduras fallidas ya conocidas y su consiguiente repetición de elecciones, la formación morada se enfrentaba a un nuevo escenario político lleno de obstáculos pero manteniendo la ilusión del primer día.
No era tarea fácil convencer a un electorado cansado y harto del bloqueo político, y menos, en una campaña basada en reproches por parte de Pedro Sánchez, quien no tiene duda en señalar a Podemos como el culpable de la tesitura que hoy tenemos y de tener que volver a las urnas, todo ello en un contexto preocupante por el auge de la extrema derecha, algo que ha tenido un gran protagonismo estas últimas semanas.
No obstante, la formación liderada por Pablo Iglesias se ha sabido sobreponer y ha llevado a cabo una gran campaña electoral, con spots realmente originales y sabiendo llegar al votante progresista.
Este viernes se ha celebrado el acto de cierre de campaña de Unidas Podemos en Madrid, concretamente en el centro IFEMA, el cual se abarrotó de seguidores del partido que no dudaron en asistir a esta cita de trascendental importancia. El pabellón 1 del IFEMA se convirtió por unas horas en feudo morado. Este acto era totalmente libre para aquel que deseara asistir y además, después de los discursos, se produjeron conciertos para poner el broche final a esta campaña.
Irene Montero, portavoz de Unidas Podemos, comenzó tomando la palabra poniendo en duda aquello de que el proyecto político de Podemos esté cada vez peor mencionando el récord batido en esta campaña en el sentido de la financiación y la ayuda de los simpatizantes aportando dichos microcréditos. «Somos los únicos que no pedimos un euro a los bancos». Irene habló de convivencia entre los diferentes pueblos, en clara alusión al conflicto catalán. Además, se refirió a Pedro Sánchez, del cual dijo «haber disputado el voto a la derecha». La derogación de la reforma laboral o la regulación del precio de los alquileres ha sido algunas de las propuestas que citó Irene Montero en su intervención, que daba inicio al acto de cierre de campaña.
La portavoz de Unidas Podemos dio paso a otra de las personas importantes en el proyecto: Rafa Mayoral, del cual se puede destacar su ímpetu en incluir en el discurso la lucha contra los desahucios, de las huelgas, las pensiones públicas y la memoria histórica, entre otras. El discurso de Rafa Mayoral levantó al público asistente al IFEMA y concluyó con un grito: «Viva la lucha del pueblo sin miedo».
Después de Rafa Mayoral, intervino Gloria Elizo, número 4 en la lista de Unidas Podemos en Madrid. Hizo un llamamiento a no olvidarse del «sí se puede». Y concluyó con un gesto hacia el pueblo chileno. «Hasta que la dignidad sea costumbre». El público respondió con un grito solemne: «El pueblo unido jamás será vencido».
Ione Belarra, diputada por Navarra de Unidas Podemos, continuó el acto rechazando el discurso que niega la existencia de varias nacionalidades, apoyándose en la propia Constitución para ello. Además, recordó que «en España no sólo se habla castellano y el resto de idiomas cooficiales, sino también el argentino, el chino, rumano…», con el objetivo de dar a entender que España es un país plural.
Posteriormente, López de Uralde, recordó el compromiso necesario con el ecologismo mientras que le siguieron Enrique Santiago y Echenique que recordaron la importancia de votar a Unidas Podemos para ganar en derechos laborales y sociales. Noelia Vera, con un gran sentido del humor, amenizó la tarde e hizo un llamamiento para que la gente progresista salga a votar el domingo.
Alberto Garzón, puso el tinte económico, rechazando el modelo neoliberal que impera en este país y oponiéndose a la «mochila austriaca» y Ada Colau llamó al entendimiento entre Cataluña y el Estado, oponiéndose a la aplicación del 155. Llamó al diálogo. Pablo Iglesias puso el broche final con un discurso en el que defendía el patriotismo de Unidas Podemos y rechazaba la apropiación indebida de la extrema derecha. «Más poder para los de abajo» reclamó el candidato. El público respondió con gritos de «Presidente, presidente».
El acto de cierre de campaña volvió a ilusionar a los que creen que el cambio aún es posible. El domingo veremos el impacto que ha tenido esta campaña en la formación morada y el futuro qué le espera. Mientras tanto, sus simpatizantes seguirán creyendo en que sí, si se puede.
