El giro político en Andalucía ya es un hecho. El pacto entre PP, Ciudadanos y Vox quedó materializado en la tarde de ayer tras intensas negociaciones. La Junta de Andalucía estará gobernada por Juan Manuel Moreno (PP) y el líder de la formación naranja en Andalucía, Juan Marín
La entrada de la derecha política al Gobierno de Andalucía tras tras 36 años y medio de gobierno socialista es ya una realidad. El cambio de ciclo político en Andalucía se materializó este miércoles tras el pacto con la extrema derecha. Este breve acuerdo, sobre la investidura y la estructura del futuro Gobierno, complementa el pacto de programa que ya firmaron PP y Ciudadanos antes de Navidad, y que incluía 90 medidas de gobierno y un calendario de aplicación para los primeros cien días de su mandato.
La negociación iniciada el día antes en Madrid dio fruto a un documento, de 37 puntos, que supone la asunción por parte del PP de muchas de las consignas planteadas por la formación ultraderechista. La firma de este acuerdo paralelo ha permitido que la formación de Santiago Abascal garantice el apoyo de sus 12 diputados andaluces a la investidura del Juanma Moreno.
El papel del PP en esta doble negociación paralela ha sido primordial para que alcanzar el éxito. El lenguaje de los populares en referencia a las polémicas propuestas presentadas el día de antes por Vox ha dejado mucho que desear. Los de Pablo Casado han rebajado el tono, intentando maquillar las consecuencias que podrían tener la derogación de algunas leyes como la de Violencia de Género o la ley que garantiza los derechos al colectivo LGTBI. La extrema derecha logró ser protagonista en la negociación y recibe así el aval del PP. Finalmente el acuerdo no incluye estas peticiones más polémicas, pero el PP asume parte del discurso de Vox. Ambos se comprometen a sustituir la ley autonómica de Memoria Histórica por una “de concordia”, a crear una Consejería de Familia, garantizar la educación segregada o la protección de la tauromaquia.
De las 37 medidas pactadas entre los populares y Vox, 18 ya estaban casi plasmadas en el acuerdo del PP y Ciudadanos. Y 19 son nuevas, aunque algunas abordan los mismos asuntos que en el pacto anterior entre PP y Ciudadanos, y otras no son medidas legislativas concretas, como la defensa de las fiestas tradicionales, defensa del flamenco, los toros, la Semana Santa o la caza, medidas ya acordadas en los compromisos logrados por Vox y también estaban en el programa del futuro Gobierno de coalición del PP y Cs. No obstante, pese al triple acuerdo, la idea de que el pacto del PP con Vox no va a interferir en el acuerdo del PP con Ciudadanos parece difícil. Hay medidas específicas en el primer documento que sí obligan a modificar la negociación con el partido naranja, como la creación de una Consejería de la Familia, que no estaba contemplada en la estructura de Gobierno pactada con 11 consejerías.
Fin a la Ley de Memoria Histórica
La sustitución de la Ley andaluza de Memoria Histórica por una de «concordia» es una de las victorias que más destacan los de la formación ultraderechista. La idea no es nueva de Vox, el actual líder de los populares, Pablo Casado, ya la había defendido en el Congreso. La Ley andaluza de Memoria fue aprobada en el Parlamento andaluz sin ningún voto en contra (PP y Ciudadanos se abstuvieron), y se enmarca en una legislación de rango estatal. El líder popular en Andalucía, y futuro presidente a la Junta, ha aclarado que el documento sólo dice que se «promoverá» una reforma. El documento también propone una Ley de Tauromaquia y la renuncia a las políticas de cooperación internacional para el desarrollo, es decir, el dinero que la Junta destina a ONGs en proyectos solidarios. Vox y el PP han pactado que este apartado lo gestione el Gobierno central.
En cuanto a las medidas referidas a hacienda y fiscalidad, son muy similares en los acuerdos de Vox y Cs con el PP. Lo mismo ocurre con educación, Vox logra que haga una mención expresa a la educación diferenciada entre niños y niñas o la extensión de la concertada al Bachillerato. En cuanto a sanidad, se incluyen reivindicaciones de un sector de los profesionales sanitarios andaluces y se dejará de penalizar en la nómina a los que también trabajen en la privada y otros asuntos polémicos como la suspensión de la subasta de medicamentos, que comparten los tres partidos. Se añaden otras, como la puesta en marcha de “un sistema de atención a mujeres con embarazos no deseados” o la lucha contra «el turismo sanitario».
Previsiblemente, Juanma Moreno será investido presidente de la Junta de Andalucía en el debate de investidura para el que el Parlamento andaluz baraja dos fechas en dos días consecutivos: 13 y 14 o 15 y 16 de enero. Este jueves comienza la ronda de consultas de la presidenta del Parlamento, la diputada de Ciudadanos Marta Bosquet, con todos los grupos parlamentarios para proponer al candidato a la investidura. El poder de gobierno popular estaría en minoría con Ciudadanos, con 47 de 109 diputados andaluces, por lo que cada ley, medida o iniciativa necesitarán el apoyo de un tercer partido. La primera prueba como presidente de la Junta será elaborar y presentar unos Presupuestos para 2019.
La formación naranja y los de Abascal han confirmado que votarán sí en la primera sesión del pleno, con lo que Moreno saldría investido gracias a los 59 votos que sumarían junto al PP en primera votación. A partir de entonces quedará por fijar la fecha de la toma de posesión.
