El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha acusado esta mañana al líder del PP, Pablo Casado, de utilizar «la política del trumpismo: polarizar y volar todos los puentes».
Sánchez ha insistido en esta idea y afirma que «tampoco aceptan la derrota, consideran ilegítimo a este Gobierno». «Ese trumpismo lo practican a pie juntillas con la ultraderecha», ha dicho el presidente.
En el inicio de la sesión de control al Gobierno en el Congreso, Sánchez ha señalado a Casado de usar el «libro viejo» de los «populares» para atacar el Ejecutivo. A su juicio, consiste en utilizar a «ETA y Cataluña» y acusar al Gobierno de «romper españa» y decir que va «contra el español» en esta Comunidad.
ETA ha vuelto a estar en el centro del debate parlamentario. El líder del PP, Pablo Casado, ha arrancado su turno de pregunta mencionando el asesinato en 1998 del concejal de Sevilla, Alberto Jiménez Becerril, y su esposa por parte de ETA para recordar que una hermana del edil se encuentra ahora en los escaños del PP. Además, ha señalado los 850 crímenes de ETA, entre ellos los 27 miembros del PP y los 12 del PSOE. «¿Se imagina usted a Biden pactando con los asesinos del 11-S? ¿O a Macron con los del Bataclan? Pues ustedes pactan con los de Hipercor y Bildu», ha insistido Casado. «El pacto con Bildu le va a perseguir toda la vida».
En su réplica, Sánchez ha reivindicado que fue un gobierno socialista el que «derrotó a ETA». Además, ha afirmado que colectivos como los pensionistas o los empleados públicos se favorecerán de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
Por su parte, la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha intentado una vez más que Sánchez se decida entre su partido o los independentistas como EH Bildu o ERC para sacar adelante los Presupuestos. «O pactan con un partido con sentido de Estado o con los que quieren destruir el Estado», ha dicho Arrimadas. Sánchez no ha querido contestar estas afirmaciones y ha insistido en que su Ejecutivo tiene «la mano tendida» a todas las fuerzas políticas. Además, ha pedido abandonar los «vetos cruzados», pese a que su socio de Gobierno, Unidas Podemos, ha dicho a menudo que no quiere pactar con Ciudadanos para los Presupuestos.