La «actitud desobediente» de Quim Torra, al negarse a retirar los lazos amarillos, le ha costado una multa económica y una condena inhabilitatoria.
Finalmente, la condena ha cumplido las expectativas. El TSJC ha hecho pública la sentencia que inhabilita a Quim Torra por un año y seis meses, además de una multa de 300.000 €. El president se enfrenta a esta pena tras negarse a retirar los lazos amarillos que colgaban de espacios públicos dependientes de la Generalitat. El TSJC aprecia resistencia y «recalcitrante y reiterada actitud desobediente«. Además, muestra «voluntad consciente y una disposición anímica inequívoca» de ignorar los requerimientos de la JEC, de lo que Torra alardeó públicamente.
Este conflicto entre el president de la Generalitat de Catalunya se inició el pasado marzo, cuando, tras haber sido disueltas las Cortes Generales, se convocaron elecciones para el 28 de abril. La neutralidad de los espacios públicos fue una de las prioridades para la JEC, y a su juicio, Quim Torra, como máximo responsable del órgano autonómico, no estaba velando por ese principio. En ese momento, se le inquirió su retirada, pero se negó a cumplir con ese mandato. Tras un pequeño conflicto entre la máxima autoridad electoral y Torra, la JEC amenazó con inhabilitarle. El president cambió la simbología, y la JEC le llevó a juicio.
Quim Torra ha sido condenado por desobedecer a la JEC
No obstante, esta sentencia no tiene efecto inmediato. Quim Torra ya ha anunciado que recurrirá al Tribunal Supremo su inhabilitación. Además, ha apuntado que «A mí no me inhabilitará un tribunal con motivaciones políticas», y recalca que «sólo puede hacerlo el Parlament de Cataluña». El president de la Generalitat tiene la intención de que la cámara autonómica vuelva a investirle, otorgándole su confianza de nuevo. Respondiendo a estas intenciones, ya se ha convocado una Junta de Portavoces de urgencia para analizar la sentencia.
Además, Quim Torra ha apelado a la sentencia que dota de inmunidad como eurodiputado a Oriol Junqueras. De esta forma, elevará su caso al TJUE, para que «fije una posición». Además, el President ha añadido que «Hay que acabar este caso en el corazón de Europa. Mi confianza en la Justicia española es nula».