Pedro Sánchez ha hecho un llamamiento a la militancia socialista a refrendar su acuerdo con Unidas Podemos a través de una carta. En ella, celebra que su partido ha sido escogido como fuerza mayoritaria del país por quinta vez anual, según afirma el mismo Sánchez «producto de los militantes y la confianza de los votantes».
Recuerda además, que el alcance del PSOE llega hasta los parlamentos de las circunscripciones provinciales, ya que se encuentran en 50 de ellas. Ello es propiciado por la capacidad que tiene esta fuerza para reflejar la pluralidad de ideas. No se olvida sin embargo de la ultraderecha, a quien causa de la preocupación de millones de personas que confían en el progresismo, y culpa de su auge a quienes apoyan «sus proclamas contra los pilares constitucionales» como la libertad de expresión igualdad de género, protección de las minorías o la defensa del Estado de Autonomías. Ante ello afirma que no permitirá el intento de frustrar el gobierno progresista.
Ante la promesa de superar el bloqueo político que realizó a condición de obtener la mayoría, firma un preacuerdo con Unidas Podemos para cumplirla. Explica que se hace necesario ante la escasez de escaños para formar gobierno independientemente, y añade que para el PSOE, la pesquisa fundamental es obtener del preacuerdo un gobierno cohesionado y único, «basado en la lealtad y solidaridad gubernamental». Mientras que para UP es fundamental participar en el Consejo de Ministros.
Expone que más importante aun que la fórmula, es el ideario progresista del un Gobierno que es el primero de la historia democrática reciente de España basado en la coalición. Esta orientación se refleja en: un ejecutivo comprometido con la igualdad entre hombres y mujeres, que defienda los servicios públicos y la cohesión social, que apueste por el crecimiento y la innovación en la economía, que avance en el reconocimiento de nuevos derechos, que lidere la lucha contra el cambio climático, que fortalezca la cohesión territorial desde el diálogo y las leyes y no promueva la confrontación entre los españoles.
Resalta la responsabilidad y generosidad con la que han llevado a cabo el preacuerdo, y llama al resto de fuerzas parlamentarias a proseguir construyendo el gobierno de progreso para fortalecerlo. Explica a lo largo de la misiva que este Gobierno es el que está capacitado para solucionar los problemas de España, y sobre todo acabar con la racha de elecciones que le país atraviesa.
El discurso concluye apelando a la participación de los ciudadanos el próximo 23 de noviembre, día en el que se votará a favor o en contra del gobierno con Unidas Podemos. Lo hace señalando las ambiciosas metas de un gobierno socialista, como «mejorar la vida de las mayorías y construir un país más justo y más solidario» frente a las de un gobierno conservador que «puede permitirse el lujo de gestionar de espaldas a los ciudadanos y sostenerse solo en el apoyo de los poderes establecidos».