El Partido Popular presenta un plan de medidas para la salida la crisis entre las que destaca la bajada de impuestos y una nueva modalidad de contratación bonificada.
El pasado martes tuvo lugar la Asamblea General de la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM) en la que han participado el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, el de la CEIM, Miguel Garrido, y Pablo Casado, líder del Partido Popular. El líder de los populares se ha ofrecido a colaborar para salvar empleos y empresas con un «ambicioso plan de reformas y aseguró que no será «cómplice» de subidas de impuestos o de «tocar» pensiones y sueldos de funcionarios.
Casado considera urgente aumentar en un año el periodo de carencia de los fondos ICO a los autónomos, extender los ERTE y aplicar un «plan fiscal inmediato» que exonere a las empresas de impuestos para evitar su cierre. Las propuestas del partido azul han sido recogidas en un plan al que han llamado «5×5», debido a que este se divide en cinco aspectos y dentro de cada uno cinco medidas. El PP propone medidas para los siguientes ámbitos: Plan Fiscal, en el que destaca una rebaja del impuesto de sociedades por debajo del 20%, flexibilidad laboral, con medidas como la creación de una nueva modalidad de contratación bonificada a trabajadores que han perdido su empleo por el COVID, educación, donde proponen apostar por la FP dual y la promoción del bilingüismo, administración (creación de empresas en 5 días) y competitividad, apartado en el que han incluido medidas como la reindustrialización del tejido productivo de España o la digitalización.
Pablo Casado aseveró que no permitirá que «vuelvan a pagar los más débiles», refiriéndose a la congelación de sueldo de funcionarios, «porque la solución no está ahí». A su vez, el líder de los popular pedía una comisión de investigación en el Congreso «para que se diluciden las responsabilidades políticas por las graves negligencias, retrasos y errores en la gestión de la pandemia».