Sigue pasándose la pelota entre Batet y el Tribunal Supremo sobre quién se tiene que encargar de la suspensión de los políticos presos.
Se ha vuelto a celebrar un nuevo juicio sobre el «procés» dirigido por Manuel Marchena. En este juicio le ha devuelto la bola caliente a Meritxell Batet acerca de la suspensión a los politicos presos en el Congreso. Oriol Junqueras, Jordi Sànchez, Josep Rull y Jordi Turull.
El juicio ha concluido con la multa impuesta a los dos diputados de la CUP que no contestaron a VOX durante el juicio. La multa será de 2.500 €. Tambié es reseñable que La Mesa del Congreso ha pedido un informe a los letrados sobre los diputados presos y se vuelven a reunir el viernes para tomar una decisión sobre la suspensión de los cuatro afectados.
Sobre este tema Batet tiene el apoyo de Unidas Podemos, que por lo que parece también servirá de apoyo para el gobierno de Pedro Sánchez, mientras que el PP y Ciudadanos han votado en contra. Cinco a favor (tres del PSOE y dos de Unidas Podemos) contra cuatro en contra (dos del PP y dos de Ciudadanos).
Desde la derecha indican que Batet lo retrasa tanto pensando en el PSC y las elecciones del domingo. Además desde el PP indican que todo esto sirve para dar más oxígeno a los independentistas y aseguran que de seguir así, su grupo promoverá la reprobación de Batet.
Por lo pronto y con todos los datos sobre la mesa parece que los cuatro políticos presos por el 1-O serán suspendidos. Esa suspensión sucederá mañana en la reunión de la Mesa de las Cámaras tras, desde el Tribunal Supremo, decir que es un asunto que debe decidir la presidenta del Congreso. Todo este barullo tendrá que resolverse antes de las elecciones del domingo 26 de mayo.