El pasado 30 de julio la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Polícia Nacional, remitía un informe de más de 222 folios al juez de la Audiencia Nacional, José Mata. En él la fortuna acumulada por la familia Pujol en cuatro décadas de corrupción se cifra en 290 millones de euros.
El documento que consta de 222 folios más anexos no aporta nuevos datos relevantes a la investigación del caso, sino que trata de «establecer una base lógica» que asociar a la cuantía recaudada. La investigación que se remonta a diciembre de 2012 parece estar llegando a su fin. En el informe señala especialmente a Jordi Pujol, su mujer, Marta Ferrusola y el primogénito del matrimonio Jordi Pujol Ferrusola.
El investigador señala que la actuación de la familia catalana fue la de «un grupo criminal organizado» desde 1990, año en el que abren su primera cuenta bancaria en Andorra. Jordi Pujol Ferrusola destaca de forma especial en el informe como «tesorero de facto» de Convergència Democràtica de Catalunya, partido fundado por su padre, que gobernó la comunidad autónoma catalana durante casi 30 años de manera ininterrumpida. Durante su ejercicio del cargo en el partido habría derivado presuntamente una «parte sustancial del dinero al patrimonio de la familia». Las cuentas de la familia, también crecieron, según refleja el informe, por las comisiones de empresas privadas a cambio de la cesión de concursos públicos.
El inspector data en 290 millones de euros la cifra total acumulada durante todos estos años, sin embargo recuerda que debe ser tomada con cierto margen debido a los cambios de moneda. El patrimonio no se encontraba en su totalidad en Andorra, sino que también estaba repartido en otras localizaciones como Suiza o Luxemburgo. Así como en diferentes inversiones inmobiliarias en México y Argentina.
La defensa de la familia Pujol ha restado importancia al informe, recordando que Jordi Pujol Ferrusola ha dado siempre las explicaciones pertinentes en sesiones previas. Además ha señalado que el documento es un «refrito» sin indicios claros.
