Rocío Monasterio (Vox) y Ignacio Aguado (Ciudadanos) se reunieron de forma secreta ayer en un hotel madrileño para alcanzar un posible acuerdo. Después de varios tira y afloja entre ambas formaciones, el partido naranja ha levantado el veto al verde.
Sin embargo, de esta reunión secreta no salió ningún pacto entre estos partidos, según ha afirmado Santiago Abascal, líder de la formación de Rocío Monasterio. El presidente de Vox ha evitado catalogar este encuentro como una negociación formal entre partidos en una rueda de prensa en el Congreso. «Aspiramos a que haya acuerdos, y cuanto antes mejor, pero a fecha de hoy todavía no hay ningún acuerdo alcanzado» ha declarado Abascal. «Y no por falta de ganas por nuestra parte», ha concluido.
Vox está vinculando los acuerdos para alcanzar un gobierno de derechas en la Comunidad de Madrid con los de la Alcaldía de Madrid. Es por eso que Espinosa de los Monteros ha declarado que si Ciudadanos quiere gobernar la Cámara tendrá que llegar a un acuerdo con la formación de Rocío Monasterio. De esta forma, el partido de Albert Rivera deja atrás las declaraciones de su líder en las que aseguraba que no iban a negociar de forma directa con Vox. Sin embargo, sí se ofrecían a gobernar con el PP, quien no se ha opuesto a formar gobierno con los verdes de Abascal.
Quedan menos de 24 horas para que se constituya la Mesa de la Asamblea de Madrid y todavía no hay nada claro entre Vox, Partido Popular y Ciudadanos, los cuales tienen la mayoría para gobernar. Esta falta de acuerdos abre las puertas a la izquierda que podría llegar a ejercer posiciones de bloqueo e incluso a gobernar.
El PSOE de Pedro Sánchez ya presionó después de las elecciones del 26 de mayo a Ciudadanos para formar gobiernos autonómicos. Esto en Madrid podría traducirse en una alcaldía de Begoña Villacís (Ciudadanos) y una presidencia de Ángel Gabilondo (PSOE).