Su intención es reformar la propiedad en la que la familia vive sin contrato desde octubre de 2018.
Irene Montero y otros dirigentes de Podemos se unieron a una campaña promovida por el Sindicato de Inquilinos de Barcelona a través de las redes sociales. Dicha campaña consistía en pedir a la dueña de un piso de Barcelona que no subiera el alquiler a sus inquilinos. La propietaria, que asegura haber recibido todo tipo de coacciones, explica que su intención no es subirles el precio del alquiler, sino recuperar el piso para hacer una reforma. Ha aclarado también que la familia de Livia y Juan están en dicha propiedad sin contrato desde octubre del año pasado.
Livia y Juan viven junto a sus tres hijos desde 2007 en este apartamento situado en la Travessera de Gràcia. Según ellos, la casera quiere subirles el alquiler de 1.000 a 1.300 euros. Ella argumenta que les avisó de que debían de abandonar el piso en octubre de 2018, fecha en que acababa el contrato, porque quería reformarlo. Pero, debido a un impedimento, no pudo realizar las obras y les ofreció renovar el contrato adaptando el precio a la subida del IPC. Según el cálculo desde 2007 les correspondería pagar 1.284 euros al mes.
Ha habido varias fechas fijadas para desahuciar este inmueble que se han tenido que aplazar por diversos recursos. La última de ellas fue el pasado miércoles, cuando una concentración organizada por el Sindicato de Inquilinos de Barcelona impidió que se realizara. Esta organización acusa a la dueña de ser parte de los “multipropietarios locales” que ostentan más de cinco viviendas y se niegan a negociar.
La dueña ha insistido en que no tiene que dar explicaciones de lo que hace con sus propiedades: “¿Qué importa los pisos que tenga, qué quieren, que se lo regale?”. También ha querido resaltar la coacción que ha sufrido por parte de los inquilinos y del sindicato, que han llegado a manifestarse frente al edificio en el que trabaja.
