Unos profesionales del periodismo formados y comprometidos con la igualdad son los grandes aliados de la lucha feminista.
A nadie se le escapa la enorme importancia que los medios de comunicación tienen en la sociedad. Prensa, radio y televisión, actualmente, son capaces de llegar a millones de personas de forma diaria, con lo que, de forma inevitable, ejercen una influencia sobre estos espectadores, moldeando sus visiones de la vida. Es por esto que el feminismo debe luchar por unos medios de comunicación comprometidos con los valores de la igualdad y de la no discriminación.
La Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género dedica su Capítulo II a la imagen que tiene la mujer en la publicidad y los medios de comunicación. En su artículo 14, se afirma que «los medios de comunicación fomentarán la protección y salvaguarda de la igualdad
entre hombre y mujer, evitando toda discriminación entre ellos«. Además, se añade que » la difusión de informaciones relativas a la violencia sobre la mujer garantizará, con la correspondiente objetividad informativa, la defensa de los derechos humanos, la libertad y dignidad de las mujeres víctimas de violencia y de sus hijos».
La Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, también dedica un Título a la introducción de la perspectiva de género en los medios de comunicación, haciendo referencia no sólo a RTVE y a EFE, de forma específica, sino también al resto de medios de titularidad privada. Con respecto a los medios públicos, en su artículo 36 se afirma que » los medios de comunicación social de titularidad pública velarán por la transmisión de una imagen igualitaria, plural y no estereotipada de mujeres y hombres en la sociedad, y promoverán el conocimiento y la difusión del principio de igualdad entre mujeres y hombres».
Estas dos leyes orgánicas competentes no hacen sino confirmar un hecho que ya se conocía: los medios de comunicación son fundamentales a la hora de trabajar en la igualdad y la erradicación de la violencia de género. Como agentes de socialización, tiene una obligación legal y ética de hacer suyas las demandas sociales que impulsaron estas leyes, y darles difusión.
Sin embargo, hablar de la importancia y la necesidad de tener unos medios de comunicación comprometidos sin referirnos a los periodistas sería hacer un análisis incompleto. Es obvio que, a día de hoy, muchos de los profesionales que producen la información que consumimos hoy día, no tienen una formación específica en Igualdad de Género. Esto es así porque las universidades, en la mayoría de ocasiones, no tienen contenidos acerca de la perspectiva de género o el lenguaje sexista.
Por tanto, y al no tener la formación ni la sensibilización adecuada, los profesionales no son capaces de introducir la perspectiva de género en las noticias e informaciones con los que trabajan día a día, viéndose titulares, noticias e informaciones con un lenguaje muy sexista, que cosifican a las mujeres, y que siguen reproduciendo roles y estereotipos de género.
Por fortuna, esto parece estar cambiando. Cada vez más medios de comunicación están ejerciendo una impresionante labor, en la que trabajan en profundidad, no sólo cuestiones relacionadas con las mujeres, sino que también analizan cómo un mismo hecho social afecta de distinta forma a mujeres y a hombres, haciendo hincapié en las causas, y también en las consecuencias. Por fortuna, muchos periodistas se definen a sí mismos como ‘feministas’, llevándolo a la práctica y trabajando un periodismo diferente. Esto que hace que la sociedad se vaya familiarizando y sensibilizando con la problemática.
Esta toma de conciencia de muchos profesionales, que son capaces de derivarlo a su labor y transmitirlo, por tanto, a su público, está permitiendo una mayor concienciación social acerca de esta problemática. Además, su trabajo no sólo llega a su público, sino que, con la difusión que permiten ahora las nuevas tecnologías, cada vez más personas son capaces de obtener información no sexista e inclusiva.
Es necesario que los medios de comunicación se comprometan de forma real a incluir la perspectiva de género en sus informaciones y a realizar un tratamiento adecuado e integral de los fenómenos que afectan, si no específicamente, con más virulencia a las mujeres. Es imperante que destierren las noticias sexistas, machistas y codificadoras, para dar paso a un periodismo comprometido y feminista, que luche por la igualdad y el final de la violencia de género.
