Josep Borrel, ministro de Asuntos Exteriores en funciones, ha logrado el apoyo de dos tercios de los eurodiputados para convertirse en el próximo alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y vicepresidente de la Comisión.
Tras haber pasado un examen de tres horas donde le preguntaron su posición acerca de cuestiones claves, Borrel recibió el visto bueno de los eurodiputados. El ministro en funciones asumirá el cargo el próximo 1 de noviembre, junto con el equipo que liderará la alemana Ursula von der Leyen.
Según varias fuentes parlamentarias, ha sido el grupo ultraderechista de Identidad y Democracia (ID), al que pertenecen Marine Le Pen y Matteo Salvini, el que ha votado en contra del ministro.
Objetivos de Josep Borrell
Borrel ha apostado por una mayor integración de la política exterior -ahora competencia de los Estados-, el multilateralismo basado en reglas y la restauración de las relaciones con Estados Unidos. Sobre Cuba ha dicho que prefiere la política de contacto a la de aislamiento y sobre Venezuela, que es partidario de las sanciones selectivas: «no apoyaremos sanciones colectivas contra el pueblo, apoyaremos todas las sanciones individuales contra las personas contra las que recaigan cargos». El lunes en la Eurocámara, el ministro ya había mostrado su ambición por llevar a la UE a resolver sus problemas de «identidad, posicionamiento y métodos» para convertirse en un verdadero actor global, al nivel de Estados Unidos o China.
Asimismo, aseguró que dirigirá su atención a las reformas y procesos de integración de los Balcanes occidentales. Reconoció también que Rusia «es un país con el que tendremos que tratar en el futuro» y que «no todo se puede resolver a golpe de sanciones» a Moscú.
Votaciones para elegir a los comisarios europeos
Las comisiones parlamentarias deberán tener preparadas sus respectivas recomendaciones para que se pueda celebrar la conferencia de presidentes de la Eurocámara, que reúne a los presidentes de todos los grupos políticos y donde se deberá decidir si hay información suficiente para dar por finalizado el proceso de audiencias a los comisarios. Si la respuesta es afirmativa, el pleno del Parlamento Europeo tendrá que votar a favor o en contra de todo el equipo. La votación está prevista para el próximo 23 de octubre en Estrasburgo.