El Covid19 cuenta con 14.555 fallecidos. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha comparecido este miércoles para explicar la evolución del virus. Datos que afirman la llegada al pico de contagios y el inicio de la ralentización de la curva. El incremento de contagios se encontraba hoy en un 4,4%: con una media de esta semana del 4%, la semana pasada fue de un 7% y hace dos semanas del 15%.
Desde el 25 de marzo, afirma Salvador Illa, los infectados se redujeron. A fecha 2 de abril la curva comenzó a estabilizarse. No obstante, el ministro recuerda que no se puede hablar de buenas cifras si sigue habiendo fallecidos. El objetivo es que el número de infectados sea menor que el de recuperados, hasta entonces, las medidas preventivas y el estado de alarma se mantendrán. Para alcanzar esta meta el Consejo de Ministros aumentará los recursos en el ámbito sanitario. Hasta 80.000 sanitarios más podrán ser contratados si son residentes de último año o sanitarios de otra especialidad. Asimismo, Illa ha recalcado la compra de material sanitario por valor de 845 millones de euros durante las últimas tres semanas.
Seat y la empresa Hersill han comenzado a producir 400 respiradores diarios, se ha autorizado la fabricación de bioetanol (desinfectante con alcohol) y se ha autorizado una licencia excepcional o la ya existente para aquellas empresas que quieran fabricar recursos sanitarios. Durante la comparecencia también ha hecho mención al acuerdo cerrado con el Grupo Mondragón sobre la fabricación de 2,5 millones de mascarillas semanales; 60 millones mensuales, que comenzará a producir a mediados de abril.
En cuanto a la posibilidad del uso obligatorio de mascarillas en las vías públicas el ministro “estudia” las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Hasta más información señala la importancia de los test: “cuantos más, mejor”, haciendo referencia a los buenos resultados obtenidos en Corea del Sur y en Singapur. Según sus cifras, el sistema público ha obtenido 600.000 unidades de test PCR, recuerda lo más óptimo es la complementación con los test rápidos y que se están distribuyendo a todas las Comunidades Autónomas en los lugares de mayor importancia: hospitales y residencias.
