El 8 de febrero el Senado de los Estados Unidos iniciará el debate sobre el impeachment a Trump por el asalto violento al Capitolio.
Una vez aprobado el impeachment en el Congreso de Estados Unidos, este lunes los nueve congresistas que ejercen de Fiscalía trasladaron la acusación a la Cámara Alta. Con este formalismo se dio inicio al segundo paso en el juicio político a Donald Trump. Un último test donde en esta ocasión será el Senado el que tenga que debatir acerca de si seguir adelante con los cargos por insurrección de los que se acusa al ya ex-presidente.
Si el tramite del Congreso fue un paseo de rosas para la propuesta del Partido Demócrata, el Senado se antoja más complicado de superar. La ajustada mayoría por parte de los demócratas hace necesario el apoyo de al menos 17 senadores republicanos para seguir con el impeachment. Una cifra que a día de hoy parece imposible conseguir por la importancia que sigue teniendo Donald Trump entre las filas republicanas.
A pesar de las dudas, las últimas fracturas dentro del Partido Republicano han dado vida a las esperanzas demócratas. Mientras figuras como Mitch McConnell o Mitt Romney han criticado duramente la actitud de Donald Trump en los altercados del 6 de enero, senadores como Marco Rubio se han puesto totalmente en contra de un juicio político. El senador por Florida no ha dudado en calificar como «estúpido» este proceso que asegura que busca dividir aún más la sociedad estadounidense.
La reticencia de gran parte de los senadores de apoyar el «impeachment» viene dada por el gran apoyo que aún profesan los votantes republicanos a Donald Trump. Con las elecciones de medio mandato en menos de dos años, muchos senadores republicanos temen que un apoyo al juicio político les pueda costar el puesto. Hay que recordar que a pesar de perder las presidenciales, Trump fue el candidato republicano más votado de la historia.
Por si las represalias políticas no fueran suficientes, las advertencias de Donald Trump sobre crear un nuevo partido también están templando los ánimos en el Partido Republicano. La creación de esta nueva opción política dañaría de manera importante a los republicanos, atacando a su base de votantes. Conscientes de ello, el equipo de Trump no duda en amenazar con esta opción a su partido, buscando frenar los apoyos al «impeachment». “No hay nada planeado más allá de eso, pero dependerá de lo que hagan los senadores republicanos» afirmaba Jason Miller, asesor del ex-presidente, con respecto a la creación de un nuevo partido.
El Senado sigue confirmando el equipo de Biden
Con la sombra del «impeachment» de fondo, Joe Biden sigue adelante con su legislatura. Durante las últimas jornadas, el Senado está confirmando las propuestas que formarán parte del gabinete de Biden. Ayer mismo se oficializó la nominación de Janet Yallen como nueva secretaria del Tesoro. Yallen será la primera mujer que ocupe este lugar en 77 años.
Está no es la única nominación del equipo de Joe Biden que está siendo histórica. Pete Buttigieg, Secretario de Transporte, se convierte en el primer miembro abiertamente gay en formar parte del gobierno estadounidense. Lloyd Austin también ha sido otra figura destacada al ser el primer hombre afroamericano en ser Secretario de Defensa de los Estados Unidos.
