La ley muy perseguida por los partidos de la izquierda ha sido por fin aprobada por el Consejo de Ministros, con la existencia de algunos debates entre la que es la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, y la ministra de Igualdad, Irene Montero, ambas encargadas de pilotar la aprobación de esta norma.
Tras las exigencias de los partidos de izquierda sobre la aprobación de esta ley en los últimos años, este martes, día 3 de marzo de 2020 se ha aprobado a través del Consejo de Ministros una ley que requiera la presencia de una afirmación para que no haya duda alguna en los casos de violaciones. De esta forma, se ha dado luz verde a este proyecto denominado Anteproyecto de Ley de Libertades Sexuales y desde fuentes de Unidas Podemos llegan denuncias sobre el intento de bloqueo de la norma por parte del Ministerio de Justicia cuya cartera está en las manos de Juan Carlos Campo. La formación morada asegura que desde el primer borrador presentado el mes pasado, se intentó bloquear la tramitación de la norma y eso llevó a la primera bronca interna. Este intento de bloqueo asegura que se vio en la ausencia de representantes del PSOE en las reuniones sobre dicha norma.
A pesar de los roces, esta ley ha podido ver la luz este martes y fuentes presentes en la negociación declaran que »esta vez la igualdad ha ganado la batalla pero para cualquier otra ley feminista habrá que volver a seguir peleando con todo». Ademas, fuentes pertenecientes al círculo de Irene Montero muestran su sorpresa ante »reticencias» con una ley que habla de que por fin »solo un sí sea sí» y por ende consideran que ha sido un intento de bloqueo por parte del sector socialista acusando a los socialistas de que »les costó un mes sentarse a hablar sobre la propuesta de Igualdad». Por parte del PSOE, se asegura que »no se ha boicoteado el proyecto» y que »se ha tramitado con normalidad aportando modificaciones desde distintos parlamentos».
Una vez aprobada la ley, Montero intentó evitar hablar de esta polémica en la rueda de prensa que tiene lugar después y solamente ha declarado que »en esta última el texto se ha ido enriqueciendo con aportaciones de otros ministerios sin alterar los sustancial de la ley’’; declaraciones muy parecidas a las que hacen los socialistas. Montero añade que »no hay nada que añadir» y que »los debates que se tengan en el Consejo de Ministros o entre departamentos se quedan en esa puerta». Esto se entiende debido al pacto de ambas formaciones la pasada semana de intentar evitar que los roces que a veces se dan en el Gobierno de Coalición salgan a la luz.
La misma línea sigue Pablo Iglesias, vicepresidente segundo, que ha subrayado las palabras de la Ministra de Igualdad: »las discrepancias que haya dentro del Gobierno se resuelven a puerta cerrada». Aunque luego Iglesias ha querido añadir que »a las mujeres se les ha puesto muchísimas excusas que han sido una manera de limitar y tratar de detener el avance del movimiento feminista».
Por la parte contraria, Carmen Calvo ha querido terminar con la polémica alegando que se sienten »orgullosos» y que »el gobierno ha puesto a circular un proyecto muy importante en una semana definitiva en lo que representa la violencia de género». Además presume de que »es un gran paso para este país» y lo atribuye al Gobierno progresista. Calvo sin embargo no ha parecido aceptar bien las criticas que llegan desde Unidas Podemos y ha querido dejar claro que »el anteproyecto es de todo el Gobierno» y que »se ha trabajado al máximo posible». Parece ser que Calvo habría tenido que intervenir antes algunas deficiencias legales que había en el borrador de Igualdad, referentes a competencias de las comunidades autónomas o que interferían con decisiones del Tribunal Supremo y el Tribunal de Estrasburgo.
