El Congreso ha dado luz verde a la ley de eutanasia tras 25 años de intentos fallidos y pelea de familiares, asociaciones y personas enfermas con la única oposición por parte de los partidos de la derecha. De esta forma España se ha convertido en el cuarto país en Europa y uno de los pocos en el mundo en regular el derecho a una muerte digna.
El Congreso aprueba la Ley de Eutanasia para despenalizar la mujer digna. España se convierte en el sexto país que la permita.
Este jueves ha tenido lugar en el Congreso de los Diputados el sometimiento a votación de la Ley de Eutanasia, que había sido puesta encima de la mesa durante más de 25 años con varios intentos fallidos incluyendo debate social y político. De esta forma, hoy se ha dado uno de los pasos definitivos para aprobar la ley que convierte a nuestro país en el cuarto de Europa y uno de los pocos del mundo en regular el derecho a una muerte digna. El dictamen que venía de la Comisión de Justicia ha logrado un amplio apoyo con 198 votos a favor, 138 en contra y dos abstenciones. PP, Vox y UNP han sido los únicos partidos en votar ‘no’ a la norma que despenaliza ayudar a morir a aquellas personas enfermas en determinadas situaciones y cuando así lo solicitan.
Esta ley ha sido enviada al Senado para ser una realidad y ante la negativa de Vox de incorporar este punto en la sesión ordinaria de esta semana, la Junta de Portavoces decidió convocar un pleno extraordinario y llegar a las Navidades con la norma prácticamente consumada. El texto que fue impulsado por el PSOE lo introduce como ‘’un nuevo derecho individual’’ y que se puede solicitar en caso de sufrimiento: ‘’que la persona experimenta como inaceptable y que no ha podido ser mitigado por otros medios’’ de esta forma se ampara así la autonomía y libertad del paciente porque ‘’no existe un deber constitucional de imponer o tutelar la vida a toda costa y en contra de la voluntad de una persona’’.
Despenaliza así el hecho de prestar ayuda para morir en situaciones acotadas. Puede ser de forma activa: cuando un médico pone fin a la vida del paciente a petición de este; o de forma de ‘’suicidio asistido’’ refiriéndose a la persona que se da muerte a sí misma con la asistencia de un médico que le proporciona los medios necesarios y le atiende en el proceso. Para ello deberá ser mayor de edad y sufrir una enfermedad grave e incurable o un padecimiento grave, crónico e imposibilitante causando así ‘’un sufrimiento físico y psíquico intolerable’’. El paciente debe ser capaz de obrar y decidir y hacerlo de forma autónoma, consciente e informada.
Por parte del PSOE, María Luisa Carcedo, portavoz de Sanidad del grupo parlamentario e impulsora de la norma, ha celebrado que se introduzca en España «un nuevo derecho civil que nos hace libres y avanzar en libertad». Una ley «absolutamente garantista», pese a que «algunos discursos que aquí oímos digan que se impone desde el Estado», mientras es «la persona y el paciente el que decide en una situación de sufrimiento extremo», lamenta así la Carcedo la oposición de la derecha.
En otro lado, desde Unidas Podemos, Rosa María Medel, ha tildado el pleno ‘’de un día histórico’’ y ha remarcado que ‘’la ley no implica imposición y tiene por fin garantizar el ejercicio de la autonomía personal’’.
Por su parte PP y Vox, que han presentado su negativa a la norma, han acusado de apoyar la ley ‘’con nocturnidad y alevosía’’. ‘’Una ley injusta, inoportuna e inconstitucional’’ según el diputado del PP José Ignacio Echániz. Ciudadanos sin embargo ha reivindicado el apoyo a una ley de cuidados paliativos pero ha insistido en diferenciarlo como ‘’derechos complementarios’’. Vox ha querido dejar claro que recurrirá la norma al Tribunal Constitucional y la tildan de ‘’inhumana y despiadada’’. ‘’Es una tragedia para España y los españoles. En plena pandemia y a una semana de Navidad, mientras se llora la muerte de nuestros mayores y mientras el mundo celebra la muerte del hijo de dios, ustedes celebran la destrucción de nuestra cultura para sustituirla por la cultura de la muerte’’, ha manifestado Lourdes Méndez, diputada del grupo parlamentario de extrema derecha.
