Donald Trump cede y la Administración General de Servicios de EEUU certifica la victoria electoral de Joe Biden.
Veinte días después de las elecciones presidenciales, Estados Unidos empieza a despejar la incertidumbre en torno al vencedor. Joe Biden sumó ayer un nuevo tanto que confirma su victoria electoral con el documento publicado por la GSA donde su directora, Emily Murphy, autorizaba el proceso de transición de poder entre la administración de Donald Trump y y el equipo de Biden.
Tal y como marca la Ley de Transición Presidencial, la ratificación de resultados por parte de la GSA permite al equipo de Joe Biden obtener la contraseña de los sistemas informáticos, entrar en los edificios gubernamentales y disponer de espacios para trabajar dentro de ellos. Este inicio del proceso de transición también supone una dotación económica de 9´9 millones de dólares para llevar a cabo el trasvase de poderes.
La decisión tomada ayer por la Administración General de Servicios llega con una demora histórica. En todos las elecciones presidenciales la GSA ratificaba la victoria cuando las tres empresas demoscópicas usadas por los medios confirman la victoria. Este año esa predicción se produjo el 7 de noviembre y la agencia dirigida por Murphy se negó a confirmarlo en lo que fue una decisión histórica.
Este es el documento completo donde Emily Murphy, directora de la GSA, autoriza la transición entre las administraciones Trump y Biden.
— Pau Chisbert (@paupozochisbert) November 23, 2020
Este paso pone fin a la batalla electoral iniciada por Trump.
⚠️El documento esta firmado por Mark Meadows, jefe de gabinete de la Casa Blanca pic.twitter.com/iexRvdjkyy
Pese a los continuos intentos de Donald Trump por entorpecer y cambiar el resultado de las elecciones, Joe Biden sigue avanzando el camino que le convertirá en el 45º presidente de los Estados Unidos de América. Si todo marcha según lo previsto, el próximo 14 de diciembre con la certificación de todos los estados, Biden conseguiría los 302 votos electorales que le convertirán en presidente.
La presión para que Donald Trump aceptará el inicio de la transición entre ambos equipos se había acrecentado durante las últimas jornadas. Las continuas reprimendas de los jueces en la desestimación de sus demandas y la negativa de los republicanos de estados clave a la intención del presidente de no certificar los resultados, habían dejado a Trump solo en su batalla por una imposible reelección.
Donald Trump sigue sin aceptar la derrota
Por su parte, mientras la GSA oficializaba el inicio del proceso, Donald Trump repetía en Twitter su retórica de las últimas semanas. El presidente sigue sin aceptar la derrota y afirma que recomendó a Emily Murphy iniciar los protocolos «por el interés de nuestro país». Un discurso que cada vez más analistas apuntan a que va encaminado a una posible candidatura a las primarias de 2024 por parte de Trump o de alguno de sus hijos.
Una estrategia que cada día que pasa sigue perdiendo adeptos entre los más fieles al presidente dejándole solo en una batalla donde parece que solo sigue contando con el apoyo de gran parte de sus votantes. Dentro de su propio equipo legal se siguen produciendo bajas y solo Rudy Giuliani lidera una batalla legal que cuentan por derrotas cada demanda que interpone en los estados para paralizar el recuento de votos.
Joe Biden y Kamala Harris celebran una transición pacífica
Minutos después de que la CNN sacará a la luz el documento de la GSA, el equipo de Biden se congratuló por el inicio de la transición. El presidente electo y su vicepresidenta calificaban este nuevo paso como «necesario para empezar a afrontar los desafíos y cambios que necesita nuestra nación» y la clave para garantizar una «transición pacífica». Según el calendario marcado, el 20 de enero Joe Biden y Kamala Harris jurarían su cargo como nuevo presidente y nueva vicepresidenta de los Estados Unidos de América.
