La exdiputada autonómica de Podemos y de Más Madrid, Clara Serra, ha dimitido de todos sus cargos, provocando el primer problema de Errejón.
Clara Serra fue diputada autonómica de Podemos, y se incorporó rápidamente a la dinámica de Más Madrid. Este partido, por el que concurrió al 26M en la Comunidad de Madrid, le permitió revalidar su acta. Ha sido siempre una política muy cercana a Íñigo Errejón, hasta hace unas horas, cuando ha anunciado su dimisión.
Clara Serra tuvo un papel fundamental en el nacimiento de Más Madrid. Aprovechó su portavocía en el órgano regional para apoyar el nacimiento de este partido. Agrupó a los diputados más afines a Íñigo Errejón (Eduardo Fernández Rubiño, entre otros), antes de dar el salto a lo que sería Más Madrid como plataforma organizada para las elecciones autonómicas y locales del 26 de mayo.
Sin embargo, quien contase con la plena confianza de Íñigo Errejón, ha visto como este papel predominante se iba diluyendo con el paso del tiempo. Tras las elecciones, otros nombres con peso, tales como el de Tania Sánchez, iban aumentando en importancia. Mientras, las relaciones personales entre Serra y Errejón se han ido deteriorando a lo largo de estos cinco meses.
El desplazamiento que ha vivido tras la reestructuración del grupo autonómico ha sido la gota que ha colmado el vaso. Tras el anuncio de la creación de Más País como partido para concurrir a las elecciones se producirían movimientos en el seno del grupo de Más Madrid Comunidad. Tania Sánchez será quien tome las riendas del grupo, y Pablo Gómez Perpinyà será el nuevo portavoz. Clara Serra era una de las mejores posicionadas para ocupar uno de estos puestos, pero finalmente, ha sido apartada.
La ruptura de Clara Serra ha sido inesperada
En la tarde de ayer, Clara Serra anunció su marca de Más Madrid, dejando asimismo su escaño y sus cargos. Lo ha anunciado mediante un comunicado en Facebook, en el que también ha expresado los motivos de esta decisión.
«No comparto la manera concreta en la que Más País va a concurrir a las elecciones generales. Me parece que olvida y menosprecia años de trabajo militante de compañeros de territorios que han conseguido levantar proyectos necesarios y valiosos para esos lugares» expresa en el primer párrafo, poniendo el caso concreto de Barcelona. En esta circunscripción, Más País ha conseguido, in extremis, los avales necesarios.
Continuando su misiva «Si algo hemos aprendido de nuestros errores es que en nombre de las prisas hemos dejado siempre en un segundo plano la construcción lenta y cuidadosa de la organización. Si algo hemos aprendido estos años es que la verticalidad y la falta de estructuras que acompañan a los hiperliderazgos dejan a las organizaciones sin los suficientes contrapesos«. Aquí comenta su descontento con la forma de lanzamiento de la plataforma.
Dos de los puntos clave son los siguientes: «No tengo dudas de que al partido le irá bien electoralmente y en cualquier caso deseo que el resultado contribuya a sumar para que el bloque progresista nos salve de un gobierno de las derechas. Espero que el espacio del cambio salga fortalecido de estas elecciones generales».
Esta ruptura de Clara Serra provoca la primera crisis interna en Más País. Constituye la primera piedra en el camino de Íñigo Errejón hacia el 10N. Serra era una de sus caras más visibles, que encarnaba el discurso feminista y ecologista.