A pesar de que Ciudadanos apoyará este martes la tramitación en el Congreso de la Ley de Eutanasia que presenta el Partido Socialista, la formación también ha querido volver a registrar su Ley de Muerte Digna.
Edmundo Bal, portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Ciudadanos, y miembro del Congreso de los Diputados, ha asegurado que “la Ley de Muerte Digna que presenta Ciudadanos reconoce el derecho a morir sin dolor y es compatible con la Ley de Eutanasia” y que se “inspira en el principio de la libertad del ser humano para decidir cómo y cuándo va a morir con las máximas garantías».
Sobre cuidados paliativos, la propuesta mantiene que sea el Estado, y no las autonomías, el que aplique la sanciones a los médicos que no cumplan la ley. Según el diputado, el objetivo de la ley es “equiparar” este derecho en todo el territorio del Estado, ya que señala que se trata de una cuestión «tan relevante y nuclear» que está justificado que exista «una legislación uniforme» en todo el país y no una «disparidad» de normas en las diferentes comunidades autónomas.
Bal asegura que su partido sigue defendiendo esta postura, pero ha reconocido que están abiertos a negociar otras opciones. En concreto, ha hablado de la posibilidad de realizar un baremo que incluya faltas graves o muy graves, de las que sí se encargaría el Estado, mientras que de las faltas leves sí podrían estar a cargo de las Comunidades Autónomas.
Bal ha recordado en la rueda de prensa que tuvo lugar en la Cámara Baja, que Ciudadanos, su partido, ya registró la Ley de Muerte Digna en anteriores legislaturas, y que es un proyecto que se ha trabajado profundamente que contiene elementos consensuados que se negociaron con el resto de grupos parlamentarios. “Es una ley que parte de consideraciones que tocan más al corazón que a la razón o incluso a la ideología política”, ha afirmado el portavoz adjunto del GPCs.
El objetivo de Ciudadanos: que se aprueben ambas leyes
“Queremos que el resto de grupos se hagan eco de este gran consenso con el objeto de conseguir la tramitación de estas dos leyes (Ley de Eutanasia y Ley de Muerte Digna) y que se apruebe tanto una como otra”, ha pedido Bal, que ha insistido en que se trata de “dos leyes complementarias que regulan dos situaciones distintas que garantizan la libertad de elección”.
Para él, ambas leyes están guiadas por «los mismos principios»: la «libertad del ser humano para decidir cómo va a morir y cuándo» y «la información» para que el individuo pueda tomar su decisión. Así, ha defendido que el paciente debe conocer la enfermedad que padece, sus posibilidades de curación y sus posibles tratamientos.
