¿Alguna vez habéis oído hablar de un país que se llama Brunéi? ¿Lo habíais buscado antes? Bien, pues yo tampoco. No se si será cuestión de ignorancia, pero nunca me había planteado viajar allí, ni si quiera buscar su localización.
Sin embargo, Brunéi tiene lugares preciosos. Allí se alojan verdaderos parajes naturales y auténticos monumentos. El problema es que la oferta turística de Brunéi no es la noticia.
Brunéi ha aceptado la pena con lapidación para castigar la homosexualidad y el adulterio
Les voy a dar una pista: lapidación. Efectivamente, Brunéi ha aceptado la pena con lapidación para castigar la homosexualidad y el adulterio. Actualmente, el hecho de ser homosexual se castiga en 72 países. La traducción a esta situación se llama miedo. Vivir en un país donde se castiga tú orientación sexual a pedradas.
El responsable de la aprobación de esta ley es Hassanal Bolkiah. Y con esta decisión queda aprobada una ley que hace que le tiemble el pulso a cualquiera. Así queda pisoteada la libertad de amar. Un lugar que guarda maravillas naturales, y resguarda leyes que maltratan a su población.
El responsable de la aprobación de esta ley es Hassanal Bolkiah
Cuando ocurren cosas, debemos de plantearnos hacia que punto vamos. El retroceso gana al progreso, y eso asusta.