El Consejo de Ministros aprueba hoy la liberación de mascarillas en exteriores con algunas condiciones y esperando prudencia por parte de la ciudadanía.
España entra el sábado en una nueva fase de la pandemia por la Covid-19. Como bien anunció la semana pasada Pedro Sánchez en un encuentro con empresarios, hoy se ordena el fin de las mascarillas en los exteriores. Un Consejo de Ministros extraordinario ejecutará esta medida junto con la bajada al 10% del IVA de la luz, ambas medidas de gran importancia para la sociedad española. No obstante, este paso se da bajo ciertas condiciones y esperando responsabilidad y prudencia por parte de la ciudadanía.
La mascarilla siempre encima
La medida de liberación de mascarillas que entrará en vigor el próximo sábado 26 tendrá ciertas condiciones. Para que esto no sea un desmadre y un sálvese quien pueda, parece ser lo mejor. Además, ya lo advirtió ayer en rueda de prensa la Ministra de Sanidad, Carolina Darias, tras reunirse con sus homólogos autonómicos: «Tenemos que llevar la mascarilla con nosotros, aunque no la llevemos puesta». No es un adiós definitivo a la mascarilla aún. Para eso habrá que superar más récords de vacunación y reducir más la incidencia de contagios.
Para librarnos de la mascarilla deberemos mantener 1,5m de distancia con toda aquella persona que no sea conviviente. Además, se recomendará también para grandes aglomeraciones. Tampoco nos libraremos de ella en espacios públicos cerrados (como el supermercado o el teatro), ni en el transporte público. Sin excepciones. Volver a ir en el metro sin nuestra mascarilla no será viable todavía. Tampoco entrar un momento a la tienda sin la mascarilla. Hay que llevarla siempre encima para estos casos.
Prudencia y responsabilidad
Estamos entrando a una fase por la cual nuestros sanitarios han luchado mucho para alcanzar. Al menos la mitad de nuestra población ha recibido ya una dosis de la vacuna y la incidencia no hace más que bajar. Estamos poco a poco volviendo a algo que se parece a la normalidad pre-pandemia. Nos faltan aún unos pasos por dar, y esto no será posible sin la colaboración de todas y todos. Debemos ser prudentes y no volvernos locos en cuanto nos liberan un poquito, siempre se puede volver hacia atrás. Que toda la lucha y las pérdidas de familiares y amigos no caigan en vano.
Seamos prudentes, seamos responsables, cumplamos las condiciones y pasado este verano volverá nuestra vida normal. Volveremos a bailar, a cantar en conciertos y a ver mundo. Nos queda el último empujón, demostremos al mundo que vamos a superar esto juntos. Y recordemos: que no sea obligatoria no significa que no la usemos por prudencia y evitar riesgos. Mejor mascarilla ahora que noches en hospital. ¡Ánimo y feliz liberación!