El VAR, videoarbitraje, el árbitro asistente de vídeo o llámenlo como quieran vuelve a estar en el punto de mira en nuestra liga, la española. Un nuevo episodio para una serie bastante larga, equivalente a Cuéntame cómo pasó.
Una jornada más y el VAR sigue en boca de todos en LaLiga, muchos son los equipos que han manifestado su descontento con una tecnología que a priori todos, menos Mendilibar, alababan y veían como una necesidad.
El Mundial de Rusia fue el prólogo, el escaparate de una novedosa tecnología que se incorporaba al fútbol. El éxito de su utilización dio esperanzas a todos los equipos que, como es normal, se han visto perjudicados por las decisiones arbitrales. Los árbitros veían en el VAR una ayuda que facilitaría su labor, o eso pensábamos todos.
Cuando se juega el ‘derbi’ madrileño (Atlético de Madrid contra el Real Madrid) y un clásico como es el Athletic Club de Bilbao contra el FC Barcelona, todas las miradas están puestas a los correspondientes partidos. El más mínimo detalle cuenta, las decisiones del cuerpo arbitral que puedan parecer minúsculas toman un gran valor. Análisis exhaustivos de todas y cada una de las jugadas, los aciertos empiezan a convertirse en dudas, debates sobre si fue o no. Todo es cuestionable y a día de hoy, el VAR es el principal protagonista.
La tecnología vuelve a estar contra las cuerdas y cada día son más los que se suman al listado de enemigos. La razón está bastante clara, cuando se implantó a la inmensa mayoría se le pusieron los ojos como platos.
Pensaron que los fallos se esfumarían, sin pararse a pensar en que la perfección no existe. El error aún vive con nosotros, se han solucionado muchos de los problemas que se pueden plantear en un partido de fútbol y a cambio de ello hemos pagado el precio de “perder” una pizca de emoción.
Uno de los principales problemas del VAR, este año, es que estamos en plena transición. No olvidemos que esta innovación nos ha cogido a todos por sorpresa, la adaptación está siendo la esperada cuando introducimos un instrumento novedoso. Por más cursos realizados, por más simulacros realizados, la experiencia es un grado que se aprende con la práctica en tiempo, escenario y clima real.
Además, quienes se encuentran en la sala VAR siguen siendo seres humanos, dotados de la más alta tecnología, y siendo francos nuestra seña de identidad, nuestra historia, nosotros, estamos fuertemente vinculados con el error. No hay nada más humano que fallar, en la equivocación está el aprendizaje.
Paciencia, el fútbol nunca ha sido perfecto y esa es la razón de que sea un deporte lleno de emotividad. El VAR seguirá dando problemas, cada vez menores, aprenderemos a utilizarlo como es debido, no será necesario que ningún equipo salga -vía redes sociales- a discutir de su uso.
Crean en el avance y sobre todo en aquellos que lo utilizan, a palabras de Steve Jobs: “La tecnología no es nada. Lo importante es que tengas fe en la gente, que sean básicamente buenas e inteligentes, y si les das herramientas, harán cosas maravillosas con ellas”.
