Rossi se despide del Red Bull Ring tras lograr un noveno puesto, en una carrera protagonizada por la bandera roja de su compañero de equipo.
Tras el incidente ocurrido en el Gran Premio de Austria, del que tanto Valentino Rossi como Maverick Viñales salían ilesos, Yamaha fijaba el objetivo ahora en uno de los problemas que arrastra la fábrica: los frenos. «En los dos últimos fines de semana hemos estado al límite con los frenos, especialmente con la Yamaha«, sostenía «El Doctor».
Soluciones sin resultado
No obstante, las modificaciones llevadas a cabo por el Monster Energy Yamaha MotoGP no fueron suficientes en carrera. Cruzar la línea de meta en una novena posición no era el resultado esperado por el «46», quien aseguraba haber notado un cambio en los frenos después de la bandera roja. «En la primera carrera de hoy los frenos no eran los mejores, pero en la segunda iban bien y no tenía ningún problema en particular. Ahora tenemos que trabajar y espero que en otros circuitos, como Misano, podamos ser más competitivos».
Sin embargo, y aun esperando un mejor resultado, Rossi no negaba haber llegado al Red Bull Ring con la certeza de que iba a sufrir en la moto. «Sabía que íbamos a sufrir un poco aquí, sobre todo el segundo fin de semana, porque el resto de fábricas y pilotos eran más fuertes y capaces de mejorar su trazado después del primer Gran Premio de Austria».
Borrón y cuenta nueva
Pero si algo reconforta al equipo japonés es el hecho de que la próxima cita del Mundial sea en suelo italiano. Así lo aseguraba el «46», que el año pasado conseguía un cuarto puesto en su Gran Premio de casa. «Vivo muy cerca de ese circuito (Misano World Circuit), así que para mí es fácil hacerme al trazado. Como decía, espero que podamos ser más competitivos ahí, porque el año pasado fuimos fuertes. Espero poder luchar por las primeras posiciones este año«.
También ha tenido unas palabras el italiano para Maverick Viñales, compañero de equipo que se veía obligado a saltar de la Yamaha a más de 200km/h. El problema, los frenos. «Afortunadamente, Maverick fue capaz de saltar de la moto a tiempo. Fue un momento escalofriante«, concluía Rossi.