Valentino Rossi finalizó la carrera de Le Mans en la quinta posición. El italiano prefiere ser realista y ve a Márquez superior al resto.
Valentino Rossi volvió a salvar un fin de semana complicado. El piloto de Yamaha fue de menos a mas en el Autódromo de Bugatti. Allí se disputó el fin de semana pasado el Gran Premio de Francia.
Problemas difíciles de mejorar
Rossi estuvo gran parte del fin de semana en la décima posición. Salvó los muebles en la Q2, donde consiguió la quinta plaza. Así comenzó la carrera y así la terminó. El de Tavullia sabe de los problemas de su moto, pero ve la situación complicada. “Este año sufrimos mucho en las rectas, es una cuestión de potencia. La moto va bien, pero la diferencia en punta de velocidad es muy grande». Añade que “la Yamaha nunca ha sido la mejor moto en velocidad punta, pero este año perdemos mucho más. El motor está sellado, así que no creo que este año podamos mejorar mucho”.
“Estuve cerca del podio, pero sufría demasiado en aceleración. No pudimos dar más. Lo bueno respecto al año pasado es que pudimos mantener la velocidad del inicio hasta el final. Tenemos menos problemas que el año pasado al final de las carreras”, confesó el 46.
Márquez, el problema de todos
Desde que Marc Márquez falló en Austin, Rossi repite el mismo discurso sobre el español. Mantiene que, de no ser por aquel cero, el catalán estaría más lejos en la clasificación. Además, Valentino Rossi no olvida que el de Honda se fue al suelo cuando lideraba con varios segundos de ventaja, un estilo que Márquez viene repitiendo desde Argentina.
“Hay que ser realista, pero no rendirse. Al margen de Qatar, donde Dovi le superó en la última curva, Márquez ha sido quien ha ido siempre un paso por delante. Es el problema de todos: va más rápido y en casi todos lados”, concluye.