El italiano Rossi nota las mejorías que veía pidiendo desde la pasada temporada a Yamaha, aunque resalta que queda mucho por hacer.
Valentino Rossi se va mostrando poco a poco más optimista. Dejados atrás los problemas de 2018, el italiano va notando con el paso del tiempo los progresos que está realizando Yamaha. Aunque Valentino suele estar más centrado en mejorar su moto, ha cerrado el primer día en Catar en la quinta plaza.
El de Yamaha ha salido contento del trazado: «Fue un día bastante positivo, me he visto rápido en casi todo momento. Hay que trabajar mucho porque aquí es muy importante el agarre trasero y la moto aún se mueve mucho».
El plan de trabajo que tienen en Catar es diferente al planeado en Sepang: «En Sepang probamos muchas piezas nuevas que trajeron en invierno, pero aquí nos centramos más en la puesta a punto con vistas a la carrera. Al mismo tiempo hay que reconfirmar ciertas cosas que probamos en Sepang». Añade que «la nueva moto nos transmite sensaciones positivas, el camino es el adecuado, pero aún hay mucho trabajo por hacer«.
El 46 estuvo gran parte de la temporada pasada solicitando mejorías a su marca. Finalmente, Yamaha no pudo encontrar la luz al final del tunel en 2018, pero en la fábrica se han empleado a fondo durante el invierno para darle la vuelta a la situación. Las mejorías van llegando paso a paso y se notan conforme van probando las diferentes piezas ofrecidas. Rossi lo sabe y ha valorado el esfuerzo de su marca. «Hay que trabajar mucho porque en los dos últimos años perdimos mucho respecto a la Honda y a las Ducati oficiales. Por suerte este invierno han cambiado muchas cosas y también las personas. Yamaha está muy motivada, más concentrada que en los últimos años. Ahora hay que seguir», concluye.