A pesar de que Alfa Romeo no está cumpliendo con las expectativas, Räikkönen no ve problemas importantes en su actual C-38.
El piloto finlandés aterrizó en Alfa Romeo tras dejar atrás su última etapa en Ferrari. Buscaba un nuevo y complicado reto, destacar con un monoplaza modesto. El equipo está todavía en fase de adaptarse tras la compra de lo que se conocía antes como Sauber pero la experiencia del finlandés les permite dar pasos importantes. Por su parte, Räikkönen no ve problemas importantes en su monoplaza.
Alfa Romeo está teniendo una temporada complicada, especialmente en esta segunda mitad, en la que tanto Giovinazzi como Räikkönen se han encontrado con problemas en su C-38. Sin embargo, el piloto finlandés sigue satisfecho con el trabajo de su equipo.
Un bajo rendimiento en esta segunda mitad
Räikkönen llegaba a la mitad de la temporada habiendo puntuado en ocho de las primeras doce carreras. Su racha pero, fue cortada de raíz tras la reanudación y todavía no ha podido puntuar en esta segunda mitad de temporada. Si el finlandés no puntuara en Japón, sería la primera temporada desde su debut en 2002, que enlazaría cinco carreras sin cosechar puntos.
Por otro lado, tampoco lo han ido muy bien las cosas a su compañero Giovinazzi, que sólo ha podido sumar tres puntos en las cuatro últimas carreras. Pero, ¿dónde está el problema en Alfa Romeo?.
Realmente Räikkönen no ve un problema importante en su equipo y considera que el C-38 no es un monoplaza malo. Apuesta claramente por su equipo y asegura que se está trabajando para mejorar el monoplaza y alcanzar la competitividad deseada.
“El equipo está trabajando para averiguar si las últimas actualizaciones han podido suponer un paso hacia atrás. Obviamente no hemos obtenido los resultados deseados tras la última actualización, pero no es un problema grave”.
Actualmente, Alfa Romeo ocupa el octavo lugar en el campeonato y Räikkönen confía en que el equipo encontrará la solución para tender hacia arriba en lo que queda de temporada.
