En menos de un mes dará comienzo el mundial donde Maverick Viñales parte con sensaciones contradictorias pero como uno de los favoritos.
Este viernes se llevaban a cabo los segundos test de pretemporada en 2018 en el nuevo circuito de Buriram donde durante tres días toda la parrilla de MotoGP ha podido poner en práctica todo el trabajo en este invierno han llevado a cabo los diferentes equipos que la configuran.
En Sepang, todo bien
Maverick Viñales ha sido uno de los pilotos con las sensaciones más contradictorias en este periodo de test. Mientras que en los test de Sepang el catalán expresó y mostró tener unas sensaciones muy positivas con la M1, en el circuito tailandés tanto Viñales como su compañero de equipo volvieron a encontrarse con los fantasmas del pasado.
El catalán se fue del circuito malayo con la séptima posición y con muy buenas sensaciones dejando como resueltos algunos de los problemas que durante la temporada pasada trajeron a la marca nipona de cabeza.
En Tailandia, no tanto
Sin embargo, en el circuito tailandés todas las buenas sensaciones se esfumaron dando pie de nuevo a los problemas que parecían haber desaparecido. Y mientras su compañero de equipo conseguía entrar dentro del Top10, el de Roses se quedaba a las puertas.
«No he encontrado muy buen feeling en todo el día, no me encuentro cómodo sobre la moto y no he podido apretar. No hemos encontrado el camino, así que hay que seguir trabajando para encontrar la mejor solución. Hemos probado muchas cosas que nos faltaban en Malasia. Mañana nos concentraremos más en probar set-ups diferentes para ver si me encuentro mejor. Es el primer día, nos tenemos que relajar e intentar trabajar”, declaraba tras el primer día de test en el nuevo circuito.
Aun así, las estadísticas siguen posicionando a Viñales como uno de los pilotos favoritos para revalidar el campeonato del mundo que actualmente posee Marc Márquez y cuya lucha comenzará el 18 de marzo en la primera carrera de la temporada en el circuito de Qatar.