Márquez ha hecho realidad todos los pronósticos y se proclama campeón del mundo, a cinco carreras para el final, tras una intensa lucha con Quartararo.
El único que podía fallar era él. Marc Márquez tenía todo en sus manos para conseguir su octavo título mundial, sexto en la categoría de MotoGP, en Tailandia. Al español le bastaba con quedar por delante de Dovizioso para alzarse con el cuarto campeonato consecutivo, que lleva consiguiendo desde el 2016. Y así lo ha hecho. En una carrera en la que el de Ducati se veía incapaz de mejorar la cuarta posición, la lucha se centraba en Quartararo y un Márquez que era ganador desde la primera vuelta.
Una salida sin sorpresas
Con Fabio Quartararo partiendo desde la pole y Maverick Viñales y Marc Márquez acechando desde atrás, daba comienzo la sesión de carreras de este Gran Premio de Tailandia. El francés conseguía mantener esa primera posición mientras Márquez, a quien se le levantaba la moto, lograba pasar a Viñales. Además, un Dovizioso que partía desde un séptimo puesto y, del que dependía en gran parte la obtención del título del de Honda en Tailandia, lograba avanzar hasta una cuarta posición.
Marc Márquez en su lucha junto a Fabio Quartararo. (motogp.com)
Sin apenas cambios en los primeros puestos, Quartararo y Márquez aumentaban la ventaja frente al resto de la parrilla a medida que avanzaba la carrera. Solo fue en la curva tres donde Viñales conseguía meterle la moto al 93 y ponerse segundo, posición poco duradera para el de Yamaha, arrebatada de nuevo por el de Cervera vueltas más tarde.
Con todo prácticamente hecho para el de Honda, el punto de interés recaía ahora en el cuarto puesto. A Dovizioso le perseguía un Alex Rins que ya había dejado claro en Aragón su objetivo de intentar acabar segundo en el campeonato. Al español le separan 48 puntos y esta corta distancia es la que le impulsaba a luchar por esa cuarta posición que, finalmente, le fue imposible conseguir.
El de Honda se lleva el mundial y la victoria en Buriram. (motogp.com)
Otro que no está teniendo suerte esta temporada es Aleix Espargaró. El piloto de Aprilia partía de una 12ª posición y, tras meterse en el Top10 en carrera, se veía obligado a abandonar debido a problemas técnicos. Con estos cambios en parrilla, todo parecía ir bajo control en los primeros puestos.
Un final de campeonato
Era a cuatro vueltas del final cuando el de Honda decidía atacar. Al 93 le bastaba con quedar por delante de Dovizioso para llevarse su octavo título, pero si por algo ha destacado Márquez desde el principio, ha sido por no abandonar nunca la estrategia del equipo. Ganar en Tailandia era igual de importante que llevarse el campeonato en Buriram y así lo demostró al final de la prueba.
Tras varios adelantamientos y a pesar de la resistencia de Fabio Quartararo, el español conseguía pasarlo en la última curva, llevándose la victoria por partida doble. El del 2019 es el sexto mundial del 93 en la categoría reina y el octavo en su trayectoria como piloto del Mundial de Motociclismo. Márquez, que se encuentra ahora a un título de superar a Valentino Rossi, es ya el tercer piloto de la historia en conseguir más campeonatos.
