El piloto de Honda, Marc Márquez, ha concedido una rueda de prensa a su llegada a España, donde ha analizado la temporada que le ha otorgado su octavo título.
Dos días más tarde de haber conseguido su sexto título mundial de MotoGP, Marc Márquez llegaba al Campus Repsol en Madrid para ofrecer una rueda de prensa a los medios españoles. Todavía con ‘jet lag’, el piloto de Honda ha hecho un balance sobre una de las mejores temporadas de su carrera deportiva.
Mirada en el presente
Desde el 2016 no se ve a otro ganador que no vista los colores de la marca japonesa. El del 2019 es el cuarto título consecutivo que el «93» anota en su lista de mundiales, dato que hace pensar en la capacidad del piloto de concentrarse en objetivos futuros. Sobre esto, Márquez ha recalcado que, si bien el objetivo es el mismo, hay que centrarse en el presente: «Ha sido un año perfecto, casi perfecto», aseguraba el de Honda. «Vamos sumando, creciendo a nivel de estadísticas, de títulos, carreras, poles… pero soy una persona a la que le gusta vivir el presente y nunca me he obsesionado en un número ni en un nombre. Intentaremos disfrutar este momento, aunque el año que viene el objetivo será el mismo».
Marc Márquez durante la rueda de prensa en el Campus Repsol. (@box_repsol)
Si bien puede parecer que el español ha hecho una temporada inmejorable, Márquez prefiere recordarla como «casi perfecta». La excesiva confianza es lo que ha llevado al piloto a no definir como impecable este año: «Llegó en la carrera que menos esperábamos, que era la de Austin. Me caí cuando iba liderando la carrera por cuatro segundos y con una victoria aparentemente casi hecha. Por eso siempre tienes que estar al 100%, sin despistarte y aprendiendo de los errores».
Lesión en diciembre y título en octubre
«Este invierno fue uno de los momentos más duros de mi carrera deportiva». Era así como el de Honda manifestaba no haberse sentido del todo confiado esta temporada. El pasado 4 de diciembre, el «93» pasaba por quirófano debido a una luxación en su hombro derecho, lesión que le hizo estar en reposo todo el invierno. Frente a esto, Márquez aseguraba que: «No podía hacer lo que más me gusta en este mundo, que es ir en moto, no podía entrenar. Es ahí, cuando ya superas estas lesiones, cuando crees que a todo trabajo le tiene que llegar su recompensa».
Una recompensa que llegaba diez meses más tarde, en esta ocasión en Tailandia. El pasado domingo, tras una carrera con duelo final junto a Fabio Quartararo, el español se llevaba a casa su octavo título mundial: «Tenía ganas del título en Tailandia porque era el primer ‘match ball’. Cuando tienes cierta ventaja en el campeonato buscas motivaciones extra, me gusta vivir el presente y carrera a carrera. Lo dije el jueves antes de empezar, mi intención era ganar el fin de semana o al menos intentarlo, aunque luego los rivales te dicen si puedes o no puedes, por eso lo intenté hasta la última curva«.
Marc Márquez esta mañana en Madrid. (@box_repsol)
Rivales y resto de temporada
Si de algo no se olvida Marc Márquez, aun habiendo ganado un título, es de sus rivales. En ocasiones, el piloto de Honda ha asegurado que son los que le marcan el ritmo para darlo todo en pista. Frente a esto, el «93» manifestaba que: «Hay cuatro marcas capaces de ganar carreras y de luchar por el mundial y esto significa que hay mínimo ocho motos capaces de ganar, cosa que antes no pasaba».
Así, el piloto se ha centrado en seguir mejorando para poder estar un paso más adelante que el resto: «Será difícil de mejorar, pero es en la capacidad de mejora de otros deportistas como Rafa Nadal o Leo Messi donde intento tener el espejo para intentar progresar y aprender de los errores. Estamos en un deporte en el que el rival te marca tu nivel y es aquí donde intentaremos nosotros dar un paso más».
Para terminar, Márquez ha reflexionado sobre su papel actual en la historia del deporte, asegurando no querer pensar mucho en la importancia de lo que hasta ahora ha conseguido: «Es ahí donde intento apartar la mirada o intento seguir mi camino. Lógicamente yo también os leo y os escucho y cuando escuchas tu nombre rodeado de leyendas del deporte se te pone la piel de gallina. El día de mañana, dentro de muchos años, si me retiro alrededor de todos esos nombres estaré muy orgulloso». Concluía así una rueda de prensa que daba la bienvenida a España al ocho veces campeón del mundo.
