Tras el test de Sepang se confirma que las satélite ya no giran alrededor de las oficiales y construyen su propia estela.
Más allá de las conclusiones sobre diversos pilotos o equipos, más allá de las mejorías que se puedan ver en las nuevas monturas…hay algo que se ha constatado en el circuito malasio. En el universo MotoGP no existe ningún cuerpo celeste que gire alrededor de los planetas primarios. Las condiciones establecidas hacen que todos posean un papel principal en el Mundial.
Las satélite han entrado en acción. Y no, no han llamado a la puerta. Ni han pedido permiso. Ellas solas, con sus pilotos, con el trabajo de sus equipos, se han posicionado entre las mejores plazas. Ya no saben lo que es la estela de una moto oficial porque algunas se han puesto por delante. No les siguen, no van a a su rebufo y mucho menos se atemorizan. Hace tiempo que dejaron los papeles secundarios fuera de escena, y ahora, son iguales de protagonistas que el resto.
El sonido de la oficial ya no camufla el de la satélite. Y en condiciones de lluvia, cada vez les salpican menos. Las que, hasta el momento, son invencibles, empiezan a ver el tubo de escape de las satélite y comienzan a inhalar el aroma que deja su combustible. Porque sí, es la verdad, las satélite se están metiendo entre las oficiales. Les plantan cara, dejan el neumático en el asfalto y marcan el camino.
Queda mucho por delante: test, carreras…pero el cambio es notable. En la tabla de tiempos ya no hay una oficial detrás de otra, se reparten las primeras plazas y ambas van pasando por lo más alto de la clasificación. Hace tiempo que las satélite dejaron de ser pequeñas en el Mundial. Son, como el resto, estrellas, planetas primarios, protagonistas. Si están listas para luchar por el título, solo el tiempo lo dirá. Pero poco a poco se van armando y cargan la munición, paso a paso. El ruido de las bestias no les acobarda. Ellas también son bestias y tienen un rugido igual de potente. Lucharán en cada batalla, se escucharán en los circuitos e intentarán mantener las opciones para la guerra. Que nadie les de por desaparecidas ni por mudas. Las satélite ya están listas para cada combate. Que comience el espectáculo.