Tras una semana de descanso, se retoma el pulso del mundial con la llegada a Spa-Francorchamps. La llamada ‘Catedral de la Fórmula 1’, con sus más de 7km espera dar espectáculo con un tiempo siempre cambiante.
La Catedral, una montaña rusa
Viajamos hasta Spa-Francorchamps, el circuito más largo del mundial donde sus siete kilómetros de asfalto dibujan sobre el suelo la pista más bonita, mística e histórica del mundial, esto último con el permiso de Mónaco. Este Gran Premio de Bélgica que tuvo su primera edición en 1950 ha visto como la Fórmula 1 evolucionaba dentro de sus pistas ya sea en Zolder o en Spa
Hablar de Spa, es hablar de la Catedral del Automovilismo, no solo por la historia sino también por un trazado completo y técnico donde solo los mejores pueden hacer de esa montaña rusa su parque de atracciones particular. Hablamos de montaña rusa porque el circuito presenta grandes desniveles empezando con una bajada tras la primera curva de derechas (Le Source) que termina en Eau Rouge con la posterior curva del Radillion con un 25% de desnivel donde saltan chispas al tocar la “panza” de los monoplazas contra el asfalto a 300 km/h.
Tras estas enlazadas llegamos a la recta de Kemmel que da paso a la chicane de Les Combes y empieza la bajada del circuito teniendo como una de sus zonas míticas, Pouhon, que con el paso del tiempo se ha convertido en un desafío mayor que Eau Rouge/Raidillon. Para terminar la vuelta nos encontramos con otra zona muy rápida como el Blanchimont para acabar con la pequeña subida de la chicane del Bus Stop hacia meta. Hasta el momento el más rápido aquí es de 1:41:501 de Sebastian Vettel con el Ferrari en 2018.
Pirelli bajo el foco
En un circuito considerado muy duro para los neumáticos, la marca milanesa ha apostado por los compuestos C2,C3 y C4 el segundo compuesto más blando. Las presiones recomendadas por Pirelli para la carrera son de 24.5psi delante y 21 detrás, mientras que el límite del camber será de -27.5° delante y -1.50° detrás.
@pirellisport
El jefe de Pirelli en la Fórmula 1, Mario Isola, en la previa comentó:
“La reputación de Spa habla por sí sola: es una pista de la vieja escuela con mucha elevación y otras variables, que los pilotos adoran debido a los muchos desafíos y sensaciones que ofrece. La selección de neumáticos de este año es un paso más blanda que la del año pasado, aunque esperamos que los coches sean considerablemente más rápidos, como ha sido el caso durante la mayor parte de la temporada hasta ahora”.
Este año muchas de las fechas se modificaron como consecuencia de la pandemia por Coronavirus, sin embargo, Bélgica será una de las excepciones: “Spa es una de las pocas rondas de este año que no ha tenido un cambio de fecha en comparación con su franja horaria tradicional, por lo que los equipos deberían tener muchos datos relevantes, aunque este es probablemente el circuito donde es más difícil predecir las condiciones. Por tanto, los equipos y los pilotos que mejor pueden adaptarse rápidamente a las circunstancias cambiantes suelen ser los más recompensados. Una diferencia este año, es que hace un par de semanas que las 24 horas de Spa no se llevan a cabo como de costumbre: será interesante ver si eso tiene algún efecto, aunque cualquier caucho que se haya depositado anteriormente a menudo es arrastrado por la lluvia, en cualquier caso.
Quiso cerrar su comparecencia con un recuerdo para Anthoine Hubert, ya que se cumple un año de su fatídico accidente: “Por último, pero lo más importante, estoy seguro de que Anthoine Hubert estará a la vanguardia de las mentes de todos este fin de semana y todos queremos rendirle homenaje, un año después de su fallecimiento”.
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