El piloto de Aprilia, Aleix Espargaró, ha finalizado la jornada fuera del top 10. A pesar de esto, ve puntos positivos en la moto de este año.
Después de los test de Valencia y Jerez tras el cierre de la temporada pasada, parecía que el optimismo asomaba por la puerta del box de Aprilia de la mano de las indicaciones de su nuevo fichaje, Andrea Iannone. Hoy, la marca y su otro piloto, Aleix Espargaró, han experimentado un golpe de realidad tras las pruebas realizadas, extrayendo conclusiones positivas, pero con algunas carencias importantes.
Mejor que el anterior año
Aleix ha finalizado fuera del top 10 con un tiempo de 2.00.602. El español asegura que «otra vez me siento más preparado que nunca, estoy satisfecho. Hemos hecho bastantes kilómetros con la moto de 2019. Es mejor que la del año pasado, se parece mucho en sensaciones a las que me producía la de 2017. Es como su hermana mayor». Sobre esto especifica: «Que la de 2019 es mejor en todo está claro. Es más ligera, estrecha y en frenada hemos ganado mucho«.
Aleix Espargaró en Sepang (motogp.com)
No solo está contento con el paso adelante en términos generales de la moto, sino que también se encuentra satisfecho con el entorno de trabajo: «Tenemos un grupo humano muy bueno, uno de los mejores que he tenido nunca».
Principales problemas
A pesar de que la presente moto supera a la anterior en todo los aspectos, Espargaró es consciente de que hay puntos muy importantes que deben mejorar. «Nos falta mucha potencia, motor y mejorar mucho la electrónica«, explica. Aunque asegura que «en frenada tiene mucha estabilidad».
Por tanto, el 41, sabedor de que hay mucho margen de mejora, no se conforma con lo obtenido hoy: «Cuando estás fuera de los diez primeros, feliz no es la palabra que puedes utilizar. No es suficiente, necesitamos mucho más«.
