El plan de expansión de la marca contempla abrir 2 establecimientos más este año y la renovación de la imagen de las tiendas físicas y online.
La firma de joyas Dime que me Quieres abre su flagship store en la calle Fuencarral de Madrid, uno de los enclaves comerciales más destacados de la capital.
La inauguración forma parte de los planes estratégicos de profesionalización y expansión de la marca. En el nuevo emplazamiento se encuentra disponible todo el portfolio de productos, así como una atención que fomentará la relación más estrecha con el cliente.
La marca de joyería española fundada por Eva Verdeal espera abrir 2 establecimientos nuevos este 2022 en la zona norte de España para terminar el año con más de 9 puntos de venta físicos que complementan a su tienda online.
Para Eva, la apertura de la flagship es “una realidad que surge para crear un antes y un después de la marca”, ahora que se va a cumplir su décimo aniversario.
Pese a ser una firma que desde sus inicios ha apostado por el online, sus tiendas físicas están ubicadas en puntos estratégicos de las ciudades en las que está presente (Madrid, Barcelona, Valencia y Bilbao) para el conocimiento de marca. Las tiendas “nos brindan la oportunidad de crear un contacto más directo con nuestras clientas, que puedan tocar y probarse nuestras joyas” afirma Eva.
Sobre la Flagship
El proyecto de creación de la nueva imagen de las tiendas lo ha abordado Plantea Estudio, con el objetivo de ofrecer una imagen más sólida y actual, sin perder los valores personales y artesanales de Dime Que Me Quieres.
Según Luis Gil, arquitecto del proyecto y socio fundador de Plantea Estudio la meta es llegar a un público mayor y crear con él una relación de confianza, a través de “un carácter atrevido y fresco, con mirada hacia el futuro, pero con cercanía y una cierta sensación de ‘casa’, evitando la imagen de empresa”.
En la flagship de Fuencarral, se asientan las bases de lo que serán las siguientes tiendas de Dime que me Quieres y el rediseño de las anteriores. Un contenedor revestido de distintos materiales de tonos empastados en nude, los cuales crean un ambiente envolvente y cálido, “como el interior de un estuche de joyas». Los muebles son ligeros y cristalinos, “flotan en una atmósfera rosa”, con una iluminación intencionadamente tenue del espacio y concentrada en los planos de exposición.
Pinturas a la cal, microcementos y mármol rosa portugués conforman el contenedor y mostrador, con muebles diseñados y construidos a medida en hierro lacado y castaño. Alfombras de fibra natural, y algunas piezas vintage complementan el espacio.