El director de la firma Adolfo Domínguez ha decidido dejar su cargo a su sucesora e hija Adriana tras más de una década.
A sus 70 años, Adolfo Domínguez decide delegar en su primogénita la presidencia de la marca, la cual lo ha acompañado durante 28 años. Esta firma es un regalo que ha marcado el rumbo de tres generaciones, fundada por el padre de este.
Adriana, su hija, ya pertenecía al grupo después de ser nombrada consejera delegada, al darle el consejo todos los poderes ejecutivos, en 2019, tras haber sustituido a su madre, Elena González, como consejera de sociedad. Pese al cambio de presidencia, Adolfo Domínguez, no se aleja de su marca y permanecerá como consejero dominical.
Fuente: AD News
Esta sociedad fue fundada en 1950 y, en 1980, adquirió un carácter de moda de autor teniendo siempre su sede en Galicia. En 2016, el presidente decidió destituir a su consejero delegado, Estanislao Carpio, y la firma pasó por un momento difícil, hasta la llegada de Adriana que, apoyada por el actual director general, Antonio Puente, consiguió reflotar la marca, aumentando las ventas totales y la rentabilidad de las ventas online, reduciendo las pérdidas. Después de una década, en enero de este año, la firma consiguió su primer resultado positivo.
Un nuevo comienzo
Con la llegada del coronavirus y el estado de alarma decretado por el gobierno, la empresa se vio forzada a cerrar sus tiendas en toda la península y en parte del extranjero, provocando un frenazo en la producción. La firma puso en marcha un ERTE solicitado por causas de fuerza mayor que expiraba el 30 de junio y que ha sido renovado y se ejecutase entre el uno de julio y el 30 de junio de 2021, afectando a más del 84% de la plantilla.
Fuente: AD News
La empresa, como la mayoría de las firmas, tendrá que enfrentarse a una nueva etapa causada por la pandemia mundial y, que, por lo tanto, ha provocado una recesión económica.
