Estamos en Woking, sede de McLaren. Sin duda uno de los equipos más grandes de toda la historia de la categoría reina del automovilismo.
Tras dos años de decepciones, la campaña pasada el equipo plateado volvía a empezar con la ilusión de tener al fin un coche competitivo, pero todo cambió tras la primera carrera.
El 2017 se podría decir que fue el año más doloroso de Mclaren-Honda, y es que la pasada temporada tampoco dio con la tecla el fabricante de motores japonés. Fernando Alonso y Stoffel Vandoorne estuvieron toda la temporada peleándose con un coche que les dejaba tirado carrera sí y carrera también.
Al menos los últimos meses sí que parece que el desarrollo invita al optimismo, por varias razones: El chasis de Mclaren terminó la temporada siendo, junto con el de Red Bull, el mejor de la parrilla; Honda rompió el contrato con Mclaren; y por último, un evolucionado motor Renault se está fusionando ya con el equipo británico. 2018 puede ser finalmente un año de éxito para Fernando Alonso, porque el salto es evidente, sólo falta saber cómo de alto será.
Puntos fuertes
Sin duda alguna, uno de los puntos fuertes del Mclaren este año será el chasis. El diseño que están creando de la bala plateada en Woking, será sin duda uno de los mejores de toda la historia de este deporte.
Puntos débiles
Aunque este año hayan cambiado de motor, el punto débil del auto británico seguramente continuará siendo el mismo, el motor. Pese a que de momento ya le ha regalado 26 caballos al monoplaza, todavía está a una distancia a tener en cuenta del motor Ferrari y sobre todo, del de Mercedes. Además, veremos cómo funciona este año el fabricante francés en cuestión de fiabilidad, tras dejar 2017 con varios abandonos por problemas en el propulsor.
Estilo de conducción del coche
Fernando Alonso lo ha comentado en varias ocasiones en los tramos finales de la temporada pasada. El Mclaren es un coche muy divertido de conducir por su tracción y frenada prácticamente única en la parrilla. En las rectas, si no ganan un poquito más de potencia de cara a Melbourne, tendrán que zafarse muy bien para ganar, pero sobre todo, para no perder posición.
Por Adrián Expósito